domingo, 20 de junio de 2010

Feliz día a todos los papás.


La verdad que El día del Padre, como dice el dicho, debería ser todos los días.
Ser Padre en estos tiempos es una de las tareas más difíciles que existen y muchas veces mal remunerada.
Hoy creo que nuestro país se encuentra con una falta de valores terrible, la figura paterna ha sido vapuleada, desmerecida, ensuciada, y equivocadamente sustituída por otras cosas y situaciones.
La mayoría con la suerte de contar con una sólida figura parental para identificarse y sentirse protegido, que es su padre.
Él no constituye sólo el soporte emocional que nos da seguridad sino que representa al sostenedor, nuestro lugar de confianza.El padre de familia es nuestro marco de referencia para aprender a enfrentar los miedos.
No es tan importante su verdadera valentía sino la imagen que elaboramos de él que lo convierte en un coloso, capaz de vencer cualquier obstáculo.
Cuando el hecho inevitable de la orfandad paterna nos castiga, sentimos que el mundo nos encuentra más vulnerables y desprevenidos, sin su presencia protectora.
Las discusiones o rebeldías terminan borradas por las olas de ternura y amor que se despiertan en nosotros, ni bien nos levantamos al día siguiente.
Los padres son como niños grandes que son capaces de enamorarse de los trencitos eléctricos, comerse las sobras de las papillas de su bebé y entretenerse con los chiches frente a los ojos incrédulos de sus hijos pequeños.
El padre debe ser sólo padre no compinche ni amigo.
Debe ejercer el rol sin evadirse de su responsabilidad específica, para moldear a un ser humano feliz y para garantizar su propia tranquilidad en el futuro.

Y también debe cuidarse de cometer actos que no querría ver en sus hijos, porque todo lo que haga para ellos será una norma, aunque lo que diga sea otra cosa.
Tengan cuidado todos aquellos padres que cuando manejan se atreven a pasar un semáforo en rojo aunque no haya nadie que quiera cruzar, porque no podrán evitar que sus hijos en el futuro hagan lo mismo.

Todos hemos tenido un padre aunque no lo hayamos conocido; y todos somos capaces de pasarnos la vida para encontrarlo. Es una necesidad casi instintiva la de saber de él, quién era, si alguna vez nos amó o hizo algo por nosotros.

Se dan complicadas negociaciones entre padres e hijos, pero lo más común es que un padre desee lo mejor para su hijo y que un hijo desee impresionar a su padre.

Cuando esto no ocurre y ese padre se convierte en un rival, es que está eludiendo su verdadero rol, a veces por inmadurez o egoísmo, otras por tener asignaturas pendientes y ser incapaz de dar un paso al costado, y también por no haber tenido él mismo una imagen paterna.
Amemos hoy a nuestros padres y demostrémoles nuestro amor de la mejor manera, mientras están vivos. Los que ya no están, nuestro más hermoso recuerdo!
(Parte de este articulo leido en la guia de psicologia 2000)

Domingo Día de Reflexion



Cierta vez, un conductor se desplazaba por una autopista a una velocidad excesivamente alta, cuando, de repente justo después de una curva aparece un hombre parado en medio de la vía, haciendo señal de parada con los brazos y de una forma desesperante.

El conductor, sorprendido y a la vez asustado, toca insistentemente la bocina para ver si así el individuo se quitaba del camino. Pero fue inútil, el hombre seguía haciendo señal de pare con sus brazos.

Debe de estar loco, dijo el conductor mientras pisaba el freno provocando un fuerte chillido y dejando dos largas marcas negras en el pavimento, logrando así detener el auto antes de chocar a aquel hombre. Muy enojado, sebaja del auto y, estrellando la puerta, se dirige hacia el hombre y le dice:

Acaso no tienes ojos? No ves lo peligrosa que es esta carretera y te atraviesas en ella como si nada? O acaso eres loco para no ver el peligro que corres?

-No, señor, no estoy loco- le contesto el individuo.

- Lo que pasa es que el puente que esta en la próxima curva acaba de desplomarse; y sabía que, si no hacia algo, usted, en este momento, ya estaría muerto. Tuve que arriesgar mi vida para ver si podía salvar la suya.-


Qué relato tan estremecedor, ¿Podríamos, tal vez compararlo con alguna otra historia? Seguramente que sí.

No hay mayor amor que el de aquel que da la vida por sus amigos.

Maravilloso.


la frase para meditar del día


domingo, 20 de junio de 2010

Feliz día a todos los papás.


La verdad que El día del Padre, como dice el dicho, debería ser todos los días.
Ser Padre en estos tiempos es una de las tareas más difíciles que existen y muchas veces mal remunerada.
Hoy creo que nuestro país se encuentra con una falta de valores terrible, la figura paterna ha sido vapuleada, desmerecida, ensuciada, y equivocadamente sustituída por otras cosas y situaciones.
La mayoría con la suerte de contar con una sólida figura parental para identificarse y sentirse protegido, que es su padre.
Él no constituye sólo el soporte emocional que nos da seguridad sino que representa al sostenedor, nuestro lugar de confianza.El padre de familia es nuestro marco de referencia para aprender a enfrentar los miedos.
No es tan importante su verdadera valentía sino la imagen que elaboramos de él que lo convierte en un coloso, capaz de vencer cualquier obstáculo.
Cuando el hecho inevitable de la orfandad paterna nos castiga, sentimos que el mundo nos encuentra más vulnerables y desprevenidos, sin su presencia protectora.
Las discusiones o rebeldías terminan borradas por las olas de ternura y amor que se despiertan en nosotros, ni bien nos levantamos al día siguiente.
Los padres son como niños grandes que son capaces de enamorarse de los trencitos eléctricos, comerse las sobras de las papillas de su bebé y entretenerse con los chiches frente a los ojos incrédulos de sus hijos pequeños.
El padre debe ser sólo padre no compinche ni amigo.
Debe ejercer el rol sin evadirse de su responsabilidad específica, para moldear a un ser humano feliz y para garantizar su propia tranquilidad en el futuro.

Y también debe cuidarse de cometer actos que no querría ver en sus hijos, porque todo lo que haga para ellos será una norma, aunque lo que diga sea otra cosa.
Tengan cuidado todos aquellos padres que cuando manejan se atreven a pasar un semáforo en rojo aunque no haya nadie que quiera cruzar, porque no podrán evitar que sus hijos en el futuro hagan lo mismo.

Todos hemos tenido un padre aunque no lo hayamos conocido; y todos somos capaces de pasarnos la vida para encontrarlo. Es una necesidad casi instintiva la de saber de él, quién era, si alguna vez nos amó o hizo algo por nosotros.

Se dan complicadas negociaciones entre padres e hijos, pero lo más común es que un padre desee lo mejor para su hijo y que un hijo desee impresionar a su padre.

Cuando esto no ocurre y ese padre se convierte en un rival, es que está eludiendo su verdadero rol, a veces por inmadurez o egoísmo, otras por tener asignaturas pendientes y ser incapaz de dar un paso al costado, y también por no haber tenido él mismo una imagen paterna.
Amemos hoy a nuestros padres y demostrémoles nuestro amor de la mejor manera, mientras están vivos. Los que ya no están, nuestro más hermoso recuerdo!
(Parte de este articulo leido en la guia de psicologia 2000)

Domingo Día de Reflexion



Cierta vez, un conductor se desplazaba por una autopista a una velocidad excesivamente alta, cuando, de repente justo después de una curva aparece un hombre parado en medio de la vía, haciendo señal de parada con los brazos y de una forma desesperante.

El conductor, sorprendido y a la vez asustado, toca insistentemente la bocina para ver si así el individuo se quitaba del camino. Pero fue inútil, el hombre seguía haciendo señal de pare con sus brazos.

Debe de estar loco, dijo el conductor mientras pisaba el freno provocando un fuerte chillido y dejando dos largas marcas negras en el pavimento, logrando así detener el auto antes de chocar a aquel hombre. Muy enojado, sebaja del auto y, estrellando la puerta, se dirige hacia el hombre y le dice:

Acaso no tienes ojos? No ves lo peligrosa que es esta carretera y te atraviesas en ella como si nada? O acaso eres loco para no ver el peligro que corres?

-No, señor, no estoy loco- le contesto el individuo.

- Lo que pasa es que el puente que esta en la próxima curva acaba de desplomarse; y sabía que, si no hacia algo, usted, en este momento, ya estaría muerto. Tuve que arriesgar mi vida para ver si podía salvar la suya.-


Qué relato tan estremecedor, ¿Podríamos, tal vez compararlo con alguna otra historia? Seguramente que sí.

No hay mayor amor que el de aquel que da la vida por sus amigos.

Maravilloso.


la frase para meditar del día