miércoles, 15 de julio de 2009

¿Te das por aludido?

El otro día tuve que escuchar un anuncio hecho por una persona en público, con todo respeto presté la atención solicitada, al poco rato me estaba acomodando en un asiento esperando a que termine... y no terminaba jajaj!! La cuestión es que me puse a pensar por qué, si el tema era interesante no soportaba seguir escuchando. Simplemente ya había transmitido el mensaje y me molestaba mucho el círculo a modo de repetición se cerraba una y otra vez .
Entonces este dato que les comparto me abrió sobremanera el entendimiento.
Acá va:

"Durante los primeros 30 segundos de discurso, tu oyente probablemente está atento a lo que dices, luz verde. Después de los 30 segundos, la luz se vuelve amarilla, y tu interlocutor puede empezar a querer que termines. Después del minuto de hablar sin parar, se enciende la luz roja, la otra persona es posible que empiece a encontrarte irritante, aburrido o charlatán. Solo se puede seguir hablando tras un minuto cuando el oyente está realmente interesado en lo que estás diciendo.”
(tomado de ACA )

Parece una tontería pero si lograste leer hasta acá me sentiré satisfecha!!! Jaja.

Despues no nos quejemos.


Queremos tener hijos modelos pero...
¿Somos acaso nosotros buenos modelos a seguir?

Queremos tener hijos ejemplares pero...
¿Damos buen ejemplo en todo cuanto hacemos y decimos?


Queremos tener hijos inobjetables pero...
¿Resistimos cuando tenemos a nuestros hijos como observadores?

Queremos tener hijos obedientes pero...
¿Obedecemos nosotros los principios básicos de convivencia?

Queremos hijos respetuosos de sus maestros y profesores pero...
¿Cómo reaccionamos cuando ellos los amonestan?

Hoy la palabra respeto ha pasado a deshuso.
Es, en muchos casos, solo eso, una palabra.
No respetamos a los ancianos, a los mayores, a los padres, a los hijos. No respetamos las autoridades que nosotros mismos elegimos, no respetamos a los maestros, a los directores.
Esta cadena la venimos repitiendo casi sistemáticamente en las diferentes áreas de nuestras vidas, la familiar, social, la laboral, la estudiantil.
Mientras tanto todo el peso sigue cayendo sobre los más chicos.
Nadie escapa de ella, pero.. ¿hay vuelta atrás?
.

Hermosas imágenes, buenas palabras.

Gracias Norberto.

La Frase Para Meditar Del Dia



Si vivir sólo es soñar,
hagamos el bien soñando.
Amado Nervo




miércoles, 15 de julio de 2009

¿Te das por aludido?

El otro día tuve que escuchar un anuncio hecho por una persona en público, con todo respeto presté la atención solicitada, al poco rato me estaba acomodando en un asiento esperando a que termine... y no terminaba jajaj!! La cuestión es que me puse a pensar por qué, si el tema era interesante no soportaba seguir escuchando. Simplemente ya había transmitido el mensaje y me molestaba mucho el círculo a modo de repetición se cerraba una y otra vez .
Entonces este dato que les comparto me abrió sobremanera el entendimiento.
Acá va:

"Durante los primeros 30 segundos de discurso, tu oyente probablemente está atento a lo que dices, luz verde. Después de los 30 segundos, la luz se vuelve amarilla, y tu interlocutor puede empezar a querer que termines. Después del minuto de hablar sin parar, se enciende la luz roja, la otra persona es posible que empiece a encontrarte irritante, aburrido o charlatán. Solo se puede seguir hablando tras un minuto cuando el oyente está realmente interesado en lo que estás diciendo.”
(tomado de ACA )

Parece una tontería pero si lograste leer hasta acá me sentiré satisfecha!!! Jaja.

Despues no nos quejemos.


Queremos tener hijos modelos pero...
¿Somos acaso nosotros buenos modelos a seguir?

Queremos tener hijos ejemplares pero...
¿Damos buen ejemplo en todo cuanto hacemos y decimos?


Queremos tener hijos inobjetables pero...
¿Resistimos cuando tenemos a nuestros hijos como observadores?

Queremos tener hijos obedientes pero...
¿Obedecemos nosotros los principios básicos de convivencia?

Queremos hijos respetuosos de sus maestros y profesores pero...
¿Cómo reaccionamos cuando ellos los amonestan?

Hoy la palabra respeto ha pasado a deshuso.
Es, en muchos casos, solo eso, una palabra.
No respetamos a los ancianos, a los mayores, a los padres, a los hijos. No respetamos las autoridades que nosotros mismos elegimos, no respetamos a los maestros, a los directores.
Esta cadena la venimos repitiendo casi sistemáticamente en las diferentes áreas de nuestras vidas, la familiar, social, la laboral, la estudiantil.
Mientras tanto todo el peso sigue cayendo sobre los más chicos.
Nadie escapa de ella, pero.. ¿hay vuelta atrás?
.

Hermosas imágenes, buenas palabras.

Gracias Norberto.

La Frase Para Meditar Del Dia



Si vivir sólo es soñar,
hagamos el bien soñando.
Amado Nervo