viernes, 4 de septiembre de 2009

Conducía de vuelta a casa alrededor de las cinco, tras de una reunión, atascado en el tráfico del Bulevar Colorado, cuando el auto comenzó a fallar y se apagó a duras penas pude empujarlo, maldiciendo, a una estación de servicio, contento solamente de no estar obstruyendo el tráfico y que tendría un lugar más tranquilo para esperar la grúa. Ni siquiera se podía enderezar.
Antes de que pudiera hacer la llamada, vi a una mujer saliendo de la tienda que pareció resbalarse sobre el hielo y cayó sobre un dispensador de combustible, por lo que me levanté y fui a ver cómo estaba.
Cuando llegué, parecía más bien que había sido más sobrecogida por el llanto que por la caída; era una joven mujer que se veía bastante desaliñada con ojeras alrededor de sus ojos. Dejó caer algo cuando la ayudaba a levantarse y lo recogí para dárselo.
Era una moneda de cinco centavos.
En ese momento, todo quedó claro para mí: la mujer llorando, la antiquísima camioneta repleta de cosas con tres muchachos en la parte de atrás, uno en un asiento del auto, y el dispensador de combustible leyendo $4.95.
Le pregunté si todo estaba bien y si necesitaba ayuda, a lo que ella seguía diciendo:
"No quiero que mis hijos me vean llorando", así que nos paramos al lado opuesto del dispensador a su auto. Ella dijo que conducía hacia California y que las cosas estaban muy duras para ella en ese momento.
Así que le pregunté: "¿Y está orando?" Eso la hizo alejarse de mí un poco, pero le aseguré que no era un loco y le dije: "Él la oyó y me envió".
Saqué mi tarjeta de crédito y la pasé por el lector de tarjetas para que pudiese llenar el tanque de su auto, y mientras cargaba el combustible, me dirigí al McDonald's de al lado y compré dos grandes bolsas de comida, algunos certificados de regalo por más, y una gran taza de café.
Ella le dio la comida a los muchachos en el auto, quienes le cayeron como lobos, y nos quedamos parados junto al dispensador comiendo papitas fritas y conversando un poco.
Me dio su nombre y compartió que vivía en Kansas City. Su novio la había abandonado hacía dos meses y no había podido arreglárselas sola.
Sabía que no tendría dinero para pagar el alquiler el 1 de enero por lo que, finalmente, había llamado a sus padres, con quienes no se había comunicado en cinco años. Ellos vivían en California y le dijeron que podía mudarse con ellos y comenzar de nuevo allá.
Así que empacó todo lo que poseía en el auto. Le dijo a los muchachos que se iban a California para Navidad, pero no que se mudaban para allá.
Le di mis guantes, un breve abrazo. Al dirigirme a mi auto, ella dijo:
"Así que, es Ud. un ángel o algo parecido?" Eso, definitivamente, me hizo llorar.
Le dije: "Querida, para esta época, los ángeles están muy ocupados, así que a veces, Dios utiliza a gente normal".
Fue tan increíble ser parte del milagro de alguien. Y, por supuesto, como pueden imaginarlo, cuando me subí a mi auto, encendió de una vez y me llevó a casa sin problema alguno.
Lo meteré al taller mañana para revisarlo, pero sospecho que el mecánico no hallará problema alguno con él.
Algunas veces los ángeles vuelan tan cerca de uno que podemos escuchar el batir de sus alas...

Escrito por un interno de medicina de Denver Metropolitana.
.

¿Qué son las leyendas urbanas?

Puede ser un hecho que sucedió realmente, o podría llegar a ocurrir, pero sin aparentes testigos. La leyenda urbana sucede en forma paralela, un plano idéntico al nuestro pero en el que se hace verosímil lo improbable. A veces, es un deseo colectivo, una esperanza, otras veces un temor... Otras veces, una explicación improvisada o una lección de nmoral que se deja leer entre líneas.

Sus orígenes? Difícil de rastrear pero todos sin dudas son atrapantes, acá algunos ejemplos.


1)"trata de una casa que por las noches se escuchaban cosas, por ejemplo que lavaban la ropa y al ver el labadero no habia nadie pero el sonido seguia pero en cuanto salia el sol el sonido desaparesia abeses en la misma casa aparecian animales (siempre de color negro el pelage) que atacaban a las personas y que cuando los podias atrapar estos desaparesian sin dejar rastros lo mas curioso de esto es que al pasar esto un integrante de la familia desaparesia."


2)"en el parque ribadavia en caballito se dice que antuguamente era un casa, el dueño la dono para que sea un espacio publico en esa casa habia un sañora que planchaba la ropa y de noche era puta una noche la encontro el merido, la decapito y se dice que la planchera anda buscando su cabesa por todo el parque (esto solo pasa a la noche)"


3)"Un operario quedó siego de por vida cuando sus lentes de contacto se fundieron en sus ojos."


4)"Los rayos han matado gente mientras hablaba por teléfono."


5) "Hubo un tiempo en que las personas que hacían régimen para adelgazar, ingerían tenias (lombrices solitarias).


Bueno, como les decia, algunos de estas leyendas se basan en experiencias que en su momento pudieron ser verdaderas, pero otras simplemente son falsas.

Querés saber más? http://www.mitos-urbanos.com.ar/

Nota: Gracias al ANONIMO que notó las faltas de ortografía. El post quedará tal cual se copiaron las partes. Gracias.

La frase para meditar del día.

El oro se prueba por el fuego;
el valor de los hombres
por la adversidad

Séneca

viernes, 4 de septiembre de 2009

Conducía de vuelta a casa alrededor de las cinco, tras de una reunión, atascado en el tráfico del Bulevar Colorado, cuando el auto comenzó a fallar y se apagó a duras penas pude empujarlo, maldiciendo, a una estación de servicio, contento solamente de no estar obstruyendo el tráfico y que tendría un lugar más tranquilo para esperar la grúa. Ni siquiera se podía enderezar.
Antes de que pudiera hacer la llamada, vi a una mujer saliendo de la tienda que pareció resbalarse sobre el hielo y cayó sobre un dispensador de combustible, por lo que me levanté y fui a ver cómo estaba.
Cuando llegué, parecía más bien que había sido más sobrecogida por el llanto que por la caída; era una joven mujer que se veía bastante desaliñada con ojeras alrededor de sus ojos. Dejó caer algo cuando la ayudaba a levantarse y lo recogí para dárselo.
Era una moneda de cinco centavos.
En ese momento, todo quedó claro para mí: la mujer llorando, la antiquísima camioneta repleta de cosas con tres muchachos en la parte de atrás, uno en un asiento del auto, y el dispensador de combustible leyendo $4.95.
Le pregunté si todo estaba bien y si necesitaba ayuda, a lo que ella seguía diciendo:
"No quiero que mis hijos me vean llorando", así que nos paramos al lado opuesto del dispensador a su auto. Ella dijo que conducía hacia California y que las cosas estaban muy duras para ella en ese momento.
Así que le pregunté: "¿Y está orando?" Eso la hizo alejarse de mí un poco, pero le aseguré que no era un loco y le dije: "Él la oyó y me envió".
Saqué mi tarjeta de crédito y la pasé por el lector de tarjetas para que pudiese llenar el tanque de su auto, y mientras cargaba el combustible, me dirigí al McDonald's de al lado y compré dos grandes bolsas de comida, algunos certificados de regalo por más, y una gran taza de café.
Ella le dio la comida a los muchachos en el auto, quienes le cayeron como lobos, y nos quedamos parados junto al dispensador comiendo papitas fritas y conversando un poco.
Me dio su nombre y compartió que vivía en Kansas City. Su novio la había abandonado hacía dos meses y no había podido arreglárselas sola.
Sabía que no tendría dinero para pagar el alquiler el 1 de enero por lo que, finalmente, había llamado a sus padres, con quienes no se había comunicado en cinco años. Ellos vivían en California y le dijeron que podía mudarse con ellos y comenzar de nuevo allá.
Así que empacó todo lo que poseía en el auto. Le dijo a los muchachos que se iban a California para Navidad, pero no que se mudaban para allá.
Le di mis guantes, un breve abrazo. Al dirigirme a mi auto, ella dijo:
"Así que, es Ud. un ángel o algo parecido?" Eso, definitivamente, me hizo llorar.
Le dije: "Querida, para esta época, los ángeles están muy ocupados, así que a veces, Dios utiliza a gente normal".
Fue tan increíble ser parte del milagro de alguien. Y, por supuesto, como pueden imaginarlo, cuando me subí a mi auto, encendió de una vez y me llevó a casa sin problema alguno.
Lo meteré al taller mañana para revisarlo, pero sospecho que el mecánico no hallará problema alguno con él.
Algunas veces los ángeles vuelan tan cerca de uno que podemos escuchar el batir de sus alas...

Escrito por un interno de medicina de Denver Metropolitana.
.

¿Qué son las leyendas urbanas?

Puede ser un hecho que sucedió realmente, o podría llegar a ocurrir, pero sin aparentes testigos. La leyenda urbana sucede en forma paralela, un plano idéntico al nuestro pero en el que se hace verosímil lo improbable. A veces, es un deseo colectivo, una esperanza, otras veces un temor... Otras veces, una explicación improvisada o una lección de nmoral que se deja leer entre líneas.

Sus orígenes? Difícil de rastrear pero todos sin dudas son atrapantes, acá algunos ejemplos.


1)"trata de una casa que por las noches se escuchaban cosas, por ejemplo que lavaban la ropa y al ver el labadero no habia nadie pero el sonido seguia pero en cuanto salia el sol el sonido desaparesia abeses en la misma casa aparecian animales (siempre de color negro el pelage) que atacaban a las personas y que cuando los podias atrapar estos desaparesian sin dejar rastros lo mas curioso de esto es que al pasar esto un integrante de la familia desaparesia."


2)"en el parque ribadavia en caballito se dice que antuguamente era un casa, el dueño la dono para que sea un espacio publico en esa casa habia un sañora que planchaba la ropa y de noche era puta una noche la encontro el merido, la decapito y se dice que la planchera anda buscando su cabesa por todo el parque (esto solo pasa a la noche)"


3)"Un operario quedó siego de por vida cuando sus lentes de contacto se fundieron en sus ojos."


4)"Los rayos han matado gente mientras hablaba por teléfono."


5) "Hubo un tiempo en que las personas que hacían régimen para adelgazar, ingerían tenias (lombrices solitarias).


Bueno, como les decia, algunos de estas leyendas se basan en experiencias que en su momento pudieron ser verdaderas, pero otras simplemente son falsas.

Querés saber más? http://www.mitos-urbanos.com.ar/

Nota: Gracias al ANONIMO que notó las faltas de ortografía. El post quedará tal cual se copiaron las partes. Gracias.

La frase para meditar del día.

El oro se prueba por el fuego;
el valor de los hombres
por la adversidad

Séneca