domingo, 2 de noviembre de 2008

ANGEL

Ángel llegó a casa hace dos años, bastante deteriorado con su pancita hinchada y con hambre atrasado. Lo llevamos al veterinario y no nos dio muchas esperanzas, tenía una infección intestinal. La ternura del animalito y su pedido sin "voz" de cuidados nos puso a la familia en alerta. Contábamos los días de su mejoría, debía pasar por lo menos una semana. Despacito Ángel fue tomando buen estado de salud. Nos compró a todos. Su dependencia hacia nosotros y su intercambio de cariño. Nunca mejor elegido el nombre "Ángel" queríamos de alguna manera, cambiar ese estigma de perro terrible que en los últimos tiempos le han dado. Y así fue. De noche recorre todo su territorio en busca de intrusos, junto a su congénere "Pretty" se divierten jugando y haciendo líos. Cuando lo llamamos no tarda en aparecer y llenarte de lametazos!!! Si no le abrimos la puerta se queda esperando por horas que así suceda. Creo que cada uno puede contar una historia similar de su perro. Esos seres tan especiales que nos regaló Dios para completar la alegría del hogar, para hacernos compañía, para defendernos, para jugar o simplemente para "estar" al lado de uno. Pero bueno, otro día les cuento de Pretty, la ciberiana, compinche de este Rott, amiga de líos y maestra de sus travesuras.

domingo, 2 de noviembre de 2008

ANGEL

Ángel llegó a casa hace dos años, bastante deteriorado con su pancita hinchada y con hambre atrasado. Lo llevamos al veterinario y no nos dio muchas esperanzas, tenía una infección intestinal. La ternura del animalito y su pedido sin "voz" de cuidados nos puso a la familia en alerta. Contábamos los días de su mejoría, debía pasar por lo menos una semana. Despacito Ángel fue tomando buen estado de salud. Nos compró a todos. Su dependencia hacia nosotros y su intercambio de cariño. Nunca mejor elegido el nombre "Ángel" queríamos de alguna manera, cambiar ese estigma de perro terrible que en los últimos tiempos le han dado. Y así fue. De noche recorre todo su territorio en busca de intrusos, junto a su congénere "Pretty" se divierten jugando y haciendo líos. Cuando lo llamamos no tarda en aparecer y llenarte de lametazos!!! Si no le abrimos la puerta se queda esperando por horas que así suceda. Creo que cada uno puede contar una historia similar de su perro. Esos seres tan especiales que nos regaló Dios para completar la alegría del hogar, para hacernos compañía, para defendernos, para jugar o simplemente para "estar" al lado de uno. Pero bueno, otro día les cuento de Pretty, la ciberiana, compinche de este Rott, amiga de líos y maestra de sus travesuras.