martes, 2 de diciembre de 2008

No te preocupes

A veces, cuando nada marcha de
acuerdo con lo esperado,
y la preocupación es quien reina.
Cuando el quebranto de lágrimas
inunda nuestros ojos,
y todo parece ser inútil.
Solo una cosa puede ahuyentar
las lágrimas que queman y ciegan;
alguien que suavemente te eche
el brazo por encima y susurre:
No te preocupes.
Nadie ha logrado descifrar por qué esas palabras
traen tanto consuelo,
o por qué tal susurro hace
que nuestras preocupaciones se despejen al instante.
Sin embargo, cuando los problemas
nos dan la bienvenida,
podemos olvidarnos de ellos y dejarlos atrás.
Cuando alguien suavemente te eche
el brazo por encima y susurre:
No te preocupes.
El amor que procede de tan suave caricia;
debe ser amor verdadero.
Podría ser que un abrazo así,
a tu corazón no traiga consuelo.
Pero si el amor es el móvil,
dulce consuelo encontrarás,
Cuando alguien suavemente
te eche el brazo por encima y susurre:
¡No te preocupes!
Fuente: El libro devocionario de Dios para los Padres, Editorial Unilit.
.

Hablando de regalos...


"El primer gran regalo que podemos
obsequiar a otros,


es un buen ejemplo."


Tomas More

martes, 2 de diciembre de 2008

No te preocupes

A veces, cuando nada marcha de
acuerdo con lo esperado,
y la preocupación es quien reina.
Cuando el quebranto de lágrimas
inunda nuestros ojos,
y todo parece ser inútil.
Solo una cosa puede ahuyentar
las lágrimas que queman y ciegan;
alguien que suavemente te eche
el brazo por encima y susurre:
No te preocupes.
Nadie ha logrado descifrar por qué esas palabras
traen tanto consuelo,
o por qué tal susurro hace
que nuestras preocupaciones se despejen al instante.
Sin embargo, cuando los problemas
nos dan la bienvenida,
podemos olvidarnos de ellos y dejarlos atrás.
Cuando alguien suavemente te eche
el brazo por encima y susurre:
No te preocupes.
El amor que procede de tan suave caricia;
debe ser amor verdadero.
Podría ser que un abrazo así,
a tu corazón no traiga consuelo.
Pero si el amor es el móvil,
dulce consuelo encontrarás,
Cuando alguien suavemente
te eche el brazo por encima y susurre:
¡No te preocupes!
Fuente: El libro devocionario de Dios para los Padres, Editorial Unilit.
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Hablando de regalos...


"El primer gran regalo que podemos
obsequiar a otros,


es un buen ejemplo."


Tomas More