miércoles, 10 de junio de 2009

La gradeza se aprende.

* Pedir se enseñado no es un signo de debilidad sino de grandeza.
Muchas veces debemos afrontar compromisos y ante ellos debemos preguntarnos ¿qué demanda ésto de mi?, ¿cómo debo manejarlo? Además, ¿qué implica esto de mi? En tu vida, empresa u oficio, ¿sabés qué implica? No te apresures ni subestimes.
* Hay gente que se apresura frente a un desafío que se propone y se bloquea y en definitiva esto puede terminar siendo un tropiezo. Hay gente llena de talentos y recursos con un vacío en su interior que no sabe por qué se levanta cada día, por qué va a trabajar.
* Mucha gente tiene con qué, pero no sabe cómo. Por eso es importante saber de quiénes estás rodeado y saber pedir ayuda.
* En estos tiempos que nos toca "vivir" o sobrevivir, aprendamos que pedir ayuda, consejo , o una palabra de aliento, no es signo de debilidad sino de Crecimiento y Grandeza.

Nota: parte del texto fue escrito por Daniel Gonzalez

La frase para meditar del día.

El que caigas no te hace un fracasado,
pero quedarte caído
Sí.

Sos un diamante o un pedazo de carbón solamente?

Las Joyas en sí mismas no tienen valor hasta que son traídas al sol.

Colocadas en ciertas posiciones, reflejarán la belleza del sol. De otra forma, en ellas no hay belleza alguna. El diamante que es llevado a la oscura galería o a la profunda mina subterránea no muestra ninguna belleza.

¿Qué es ella sino un pedazo de carbón, un poco de carbono común, a menos que ella se convierta en un medio para reflejar la luz?

Así sucede también con las otras piedras preciosas. Sus variados tonos no son nada sin la luz. Cuantos más lados tengan, reflejan más luz y exhiben más belleza.



Si tomamos un diamante en bruto, veremos que no hay brillo en él. En su estado natural él no refleja luz alguna. Así somos nosotros en un estado natural, de ninguna utilidad, hasta que alguien se atreve a trabajar en nosotros y comienza a brillar esa luz sobre nosotros. La luz que existe en un diamante no es su propia posesión: es la belleza del sol.



rreflexión tomada de www.renuevodeplenitud.com

Silencio

Enelsilenciodetualma

Las imagenes me gustaron mucho.

Poesia

Se va de ti mi cuerpo gota a gota
Se va mi cara en un óleo sordo
se van mis manos en azogue suelto;
se van mis pies en dos tiempos de polvo.

¡Se te va todo, se nos va todo!

Se va mi voz, que te hacía campana
cerrada a cuanto no somos nosotros.
Se van mis gestos que se devanaban,
en lanzaderas, debajo tus ojos.
Y se te va la mirada que entrega,
cuando te mira, el enebro y el olmo.

Me voy de ti con tus mismos alientos:
como humedad de tu cuerpo evaporo.
Me voy de ti con vigilia y con sueño,
y en tu recuerdo más fiel ya me borro.
Y en tu memoria me vuelvo como esos
que no nacieron ni en llanos ni en sotos.

Sangre sería y me fuese en las palmas
de tu labor, y en tu boca de mosto.
Tu entraña fuese, y sería quemada
en marchas tuyas que nunca más oigo,
¡y en tu pasión que retumba en la noche
como demencia de mares solos!
¡Se nos va todo, se nos va todo!

Gabriela Mistral

miércoles, 10 de junio de 2009

La gradeza se aprende.

* Pedir se enseñado no es un signo de debilidad sino de grandeza.
Muchas veces debemos afrontar compromisos y ante ellos debemos preguntarnos ¿qué demanda ésto de mi?, ¿cómo debo manejarlo? Además, ¿qué implica esto de mi? En tu vida, empresa u oficio, ¿sabés qué implica? No te apresures ni subestimes.
* Hay gente que se apresura frente a un desafío que se propone y se bloquea y en definitiva esto puede terminar siendo un tropiezo. Hay gente llena de talentos y recursos con un vacío en su interior que no sabe por qué se levanta cada día, por qué va a trabajar.
* Mucha gente tiene con qué, pero no sabe cómo. Por eso es importante saber de quiénes estás rodeado y saber pedir ayuda.
* En estos tiempos que nos toca "vivir" o sobrevivir, aprendamos que pedir ayuda, consejo , o una palabra de aliento, no es signo de debilidad sino de Crecimiento y Grandeza.

Nota: parte del texto fue escrito por Daniel Gonzalez

La frase para meditar del día.

El que caigas no te hace un fracasado,
pero quedarte caído
Sí.

Sos un diamante o un pedazo de carbón solamente?

Las Joyas en sí mismas no tienen valor hasta que son traídas al sol.

Colocadas en ciertas posiciones, reflejarán la belleza del sol. De otra forma, en ellas no hay belleza alguna. El diamante que es llevado a la oscura galería o a la profunda mina subterránea no muestra ninguna belleza.

¿Qué es ella sino un pedazo de carbón, un poco de carbono común, a menos que ella se convierta en un medio para reflejar la luz?

Así sucede también con las otras piedras preciosas. Sus variados tonos no son nada sin la luz. Cuantos más lados tengan, reflejan más luz y exhiben más belleza.



Si tomamos un diamante en bruto, veremos que no hay brillo en él. En su estado natural él no refleja luz alguna. Así somos nosotros en un estado natural, de ninguna utilidad, hasta que alguien se atreve a trabajar en nosotros y comienza a brillar esa luz sobre nosotros. La luz que existe en un diamante no es su propia posesión: es la belleza del sol.



rreflexión tomada de www.renuevodeplenitud.com

Silencio

Enelsilenciodetualma

Las imagenes me gustaron mucho.

Poesia

Se va de ti mi cuerpo gota a gota
Se va mi cara en un óleo sordo
se van mis manos en azogue suelto;
se van mis pies en dos tiempos de polvo.

¡Se te va todo, se nos va todo!

Se va mi voz, que te hacía campana
cerrada a cuanto no somos nosotros.
Se van mis gestos que se devanaban,
en lanzaderas, debajo tus ojos.
Y se te va la mirada que entrega,
cuando te mira, el enebro y el olmo.

Me voy de ti con tus mismos alientos:
como humedad de tu cuerpo evaporo.
Me voy de ti con vigilia y con sueño,
y en tu recuerdo más fiel ya me borro.
Y en tu memoria me vuelvo como esos
que no nacieron ni en llanos ni en sotos.

Sangre sería y me fuese en las palmas
de tu labor, y en tu boca de mosto.
Tu entraña fuese, y sería quemada
en marchas tuyas que nunca más oigo,
¡y en tu pasión que retumba en la noche
como demencia de mares solos!
¡Se nos va todo, se nos va todo!

Gabriela Mistral