jueves, 6 de noviembre de 2008

Todo por un vigilante!!!

Era una mañana calurosa, de esas de verano que ya se están acercando con prisa. Nos fuimos al fondo de casa y debajo de un inmenso árbol de olivo nos llevamos el mate y un paquete con cuatro facturas. La mañana se presentaba agobiante pero nosotras estábamos fresquitas desayunando a lo campo. El paquete de delicias se se iba acabando rapidito, quedaba solo un vigilante con crema pastelera, que mi hija había dejado para lo último, porque así parece más rico!!! Pretty, daba vueltas alrededor nuestro olfateando , no sé, eso que olfatean los perros, todo y nada, nos mira de reojo, agacha la cabeza, da otra vueltita y despacito fue acercando su hocico hasta el paquete de facturas, yo la miraba mientras tomaba un mate, como quien mira algo sin prestar atención. De repente, pero suavemente, su fino hocico fue abriendo el paquetito y sin darnos cuentas el precioso tesoro de grasa y crema pastelera quedó dentro de su boca y de sus finos dientes. ¡¡¡Pretty!!! No, No vale, eso es mío, dámelo, dámelo,!!!! Mamá, mamá!!! ¡Decile que me lo devuelva! Mi hija que era muy chica entonces , salio a correr a su perra con la esperanza de que soltara el suculento vigilante. No pude ayudarla a recuperarlo, comencé a reirme, la escena era de lo más cómica y casera. Si no fuera porque la perra se lo comió rapidito, todavía la estaría persiguiendo!!!! La cosa es que la nena se quedó con la mitad de su desayuno y al rato Pretty se acercó a buscar más!!! Sí, claro, seguro que te vamos a dejar!!!

Habrá que intentar.

¡Cuántas malas noticias a cada rato, todos los días! Pareciera que nuestro mundo, el que nos rodea, se vuelve cada día más sanguinario y pide más, más y más sangre. Te das vuelta y ves miseria, caminas dos pasos y escuchas discusiones, encendés la tele y te golpea la realidad del otro, así de repente, sin anestesia! Querés buscar un programa que solo te distraiga un rato, para no envolverte vos también en lo mismo, ya con los males de uno alcanza, pensamos... Pero no, parece que no alcanza, al contrario aumentan. Algunos nos sumergimos en "La red", hacemos catarsis posteando algún comentario, felicitando a unos, no entendiendo otros, pero intentando comunicarnos. Esa es la clave. Y lo venimos escuchando hace años, la falta de comunicación, la falta de conversación de calidad, de atención, de valorar al otro como a uno mismo. Ah, ese debe ser unos de los problemas entonces... Valorarse a uno mismo, luego valorar al otro, como me valoro a mí mismo. ¿qué será esto de valorarse a uno mismo? Esta pregunta es clave y su respuesta fundamental. Valorarse es, entre otras cosas, Respetarse, Cuidarse, entender que tu vida tiene Valor, que sos Importante, que no sos un Accidente, que ocupas un tiempo, un espacio, que tenés un propósito en la Vida. Valorarse es animarse a reflexionar, es animarse a cuestionarse sin temor. Valorarse es comprender que también podés equivocarte pero que también podés tener una nueva oportunidad. Valorarse es reconocer errores y enmendarlos. Valorarse es NO permitir que te destruyan, es no permitir que abusen de tu confianza. Valorarse es creer en tus sueños y llevarlos a cabo sin haber tenido que pisar cabezas para ello. Valorarse es mirarse al espejo, mirarse a los ojos. Podemos agregar más cosas, creo que mucho más. Hoy pensaba si esto quiero , que otros hagan conmigo ¿por qué no lo hago yo con mi semejante? Sí, ya sé, seguramente tomé demasiado mate, la mateína se me subió a la neurona que justo estaba funcionando!! Seguramente, pero la verdad que me quedó dando vueltas ese pensamiento, ¿será que estaba escuchando mi conciencia? ¿Será posible lograrlo? ¿Se puede valorar al otro de la misma forma que yo quiero que me valoren? " Les dejo un pensamiento de alguien que tenía varias neuronas funcionando:
"Hay dos formas de ver la vida: una es creer que creer que no existen milagros, la otra es creer que todo es un milagro.". Albert Einstein

jueves, 6 de noviembre de 2008

Todo por un vigilante!!!

Era una mañana calurosa, de esas de verano que ya se están acercando con prisa. Nos fuimos al fondo de casa y debajo de un inmenso árbol de olivo nos llevamos el mate y un paquete con cuatro facturas. La mañana se presentaba agobiante pero nosotras estábamos fresquitas desayunando a lo campo. El paquete de delicias se se iba acabando rapidito, quedaba solo un vigilante con crema pastelera, que mi hija había dejado para lo último, porque así parece más rico!!! Pretty, daba vueltas alrededor nuestro olfateando , no sé, eso que olfatean los perros, todo y nada, nos mira de reojo, agacha la cabeza, da otra vueltita y despacito fue acercando su hocico hasta el paquete de facturas, yo la miraba mientras tomaba un mate, como quien mira algo sin prestar atención. De repente, pero suavemente, su fino hocico fue abriendo el paquetito y sin darnos cuentas el precioso tesoro de grasa y crema pastelera quedó dentro de su boca y de sus finos dientes. ¡¡¡Pretty!!! No, No vale, eso es mío, dámelo, dámelo,!!!! Mamá, mamá!!! ¡Decile que me lo devuelva! Mi hija que era muy chica entonces , salio a correr a su perra con la esperanza de que soltara el suculento vigilante. No pude ayudarla a recuperarlo, comencé a reirme, la escena era de lo más cómica y casera. Si no fuera porque la perra se lo comió rapidito, todavía la estaría persiguiendo!!!! La cosa es que la nena se quedó con la mitad de su desayuno y al rato Pretty se acercó a buscar más!!! Sí, claro, seguro que te vamos a dejar!!!

Habrá que intentar.

¡Cuántas malas noticias a cada rato, todos los días! Pareciera que nuestro mundo, el que nos rodea, se vuelve cada día más sanguinario y pide más, más y más sangre. Te das vuelta y ves miseria, caminas dos pasos y escuchas discusiones, encendés la tele y te golpea la realidad del otro, así de repente, sin anestesia! Querés buscar un programa que solo te distraiga un rato, para no envolverte vos también en lo mismo, ya con los males de uno alcanza, pensamos... Pero no, parece que no alcanza, al contrario aumentan. Algunos nos sumergimos en "La red", hacemos catarsis posteando algún comentario, felicitando a unos, no entendiendo otros, pero intentando comunicarnos. Esa es la clave. Y lo venimos escuchando hace años, la falta de comunicación, la falta de conversación de calidad, de atención, de valorar al otro como a uno mismo. Ah, ese debe ser unos de los problemas entonces... Valorarse a uno mismo, luego valorar al otro, como me valoro a mí mismo. ¿qué será esto de valorarse a uno mismo? Esta pregunta es clave y su respuesta fundamental. Valorarse es, entre otras cosas, Respetarse, Cuidarse, entender que tu vida tiene Valor, que sos Importante, que no sos un Accidente, que ocupas un tiempo, un espacio, que tenés un propósito en la Vida. Valorarse es animarse a reflexionar, es animarse a cuestionarse sin temor. Valorarse es comprender que también podés equivocarte pero que también podés tener una nueva oportunidad. Valorarse es reconocer errores y enmendarlos. Valorarse es NO permitir que te destruyan, es no permitir que abusen de tu confianza. Valorarse es creer en tus sueños y llevarlos a cabo sin haber tenido que pisar cabezas para ello. Valorarse es mirarse al espejo, mirarse a los ojos. Podemos agregar más cosas, creo que mucho más. Hoy pensaba si esto quiero , que otros hagan conmigo ¿por qué no lo hago yo con mi semejante? Sí, ya sé, seguramente tomé demasiado mate, la mateína se me subió a la neurona que justo estaba funcionando!! Seguramente, pero la verdad que me quedó dando vueltas ese pensamiento, ¿será que estaba escuchando mi conciencia? ¿Será posible lograrlo? ¿Se puede valorar al otro de la misma forma que yo quiero que me valoren? " Les dejo un pensamiento de alguien que tenía varias neuronas funcionando:
"Hay dos formas de ver la vida: una es creer que creer que no existen milagros, la otra es creer que todo es un milagro.". Albert Einstein