domingo, 26 de abril de 2009

Se acabó nomás...

Y bueno se acabó el fin de semana!.

A tomarselo tranquilos, que entre el dengue,
el virus porcino, los paros docentes,
los piquetes sin aviso
y las elecciones adelantadas,
nos van a bombardear y querer tirar abajo!

Hagamos lo que esté de nuestra parte para
tener una buena semana!!!

La Frase para meditar del día

El amor es un acto
de interminable perdón,
una tierna mirada
que se convierte en hábito.


–Peter Ustinov

Recuerdo...

Cuando éramos chicos la mayoría de nuestros vecinos no tenía vehículo. Solo habían tres de mis amigas que los papás tenían, uno una estanciera, otro un auto con los laterales color madera, no sé si eran pintados o era madera, y mi mejor amiga tenía una camioneta Chevrolet. Su papá nos sacaba de vez en cuando a dar una vuelta por el puerto. Pobre... lo jorobábamos tanto los chicos que este buen hombre cedía a los ruegos de unos cinco o seis revoltosos que le suplicaban un paseo por el puerto del Docke, permiso de por medio, subíamos atrás y bien agarraditos de los caños que con la lona formaban las paredes y el techo, salíamos contentos a ver por enésima vez los barcos petroleros que amarraban en las dársenas. Hoy y después de aquella nefasta noche, hace más de veinte años cuando explotó el petrolero "Perito Moreno", ya no entran este tipo de naves. El paisaje fue cambiando con el tiempo. Y allá a lo lejos solo se ven centenares de contenedores de... quién sabe dónde, esperan entrar a la aduana.

Que si, que no, Sí.

Yo creo. Así de simple.

domingo, 26 de abril de 2009

Se acabó nomás...

Y bueno se acabó el fin de semana!.

A tomarselo tranquilos, que entre el dengue,
el virus porcino, los paros docentes,
los piquetes sin aviso
y las elecciones adelantadas,
nos van a bombardear y querer tirar abajo!

Hagamos lo que esté de nuestra parte para
tener una buena semana!!!

La Frase para meditar del día

El amor es un acto
de interminable perdón,
una tierna mirada
que se convierte en hábito.


–Peter Ustinov

Recuerdo...

Cuando éramos chicos la mayoría de nuestros vecinos no tenía vehículo. Solo habían tres de mis amigas que los papás tenían, uno una estanciera, otro un auto con los laterales color madera, no sé si eran pintados o era madera, y mi mejor amiga tenía una camioneta Chevrolet. Su papá nos sacaba de vez en cuando a dar una vuelta por el puerto. Pobre... lo jorobábamos tanto los chicos que este buen hombre cedía a los ruegos de unos cinco o seis revoltosos que le suplicaban un paseo por el puerto del Docke, permiso de por medio, subíamos atrás y bien agarraditos de los caños que con la lona formaban las paredes y el techo, salíamos contentos a ver por enésima vez los barcos petroleros que amarraban en las dársenas. Hoy y después de aquella nefasta noche, hace más de veinte años cuando explotó el petrolero "Perito Moreno", ya no entran este tipo de naves. El paisaje fue cambiando con el tiempo. Y allá a lo lejos solo se ven centenares de contenedores de... quién sabe dónde, esperan entrar a la aduana.

Que si, que no, Sí.

Yo creo. Así de simple.