miércoles, 10 de noviembre de 2010

Interesante, no?

Cuenta una antigua alegoría judía, que una vez un hombre muy rico fue a pedirle un consejo a un rabino.



El rabino tomó la mano, lo acercó a la ventana y le dijo -"Mira"-.


El rico miró por la ventana a la calle.


El rabino le preguntó: -"¿Qué ves?"-.


El hombre le respondió: -"Veo gente"-.


El rabino volvió a tomarlo de la mano y lo llevó ante un espejo y le dijo:


-"¿Qué ves ahora?"-.


El rico le respondió: -"Ahora me veo yo".


-"¿Entiendes? En la ventana hay vidrio y en el espejo hay vidrio.


Pero el vidrio del espejo tiene un poco de plata.






Y cuando hay un poco de plata uno deja de ver gente y comienza a verse solo a sí mismo".-








La frase para meditar del día.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Interesante, no?

Cuenta una antigua alegoría judía, que una vez un hombre muy rico fue a pedirle un consejo a un rabino.



El rabino tomó la mano, lo acercó a la ventana y le dijo -"Mira"-.


El rico miró por la ventana a la calle.


El rabino le preguntó: -"¿Qué ves?"-.


El hombre le respondió: -"Veo gente"-.


El rabino volvió a tomarlo de la mano y lo llevó ante un espejo y le dijo:


-"¿Qué ves ahora?"-.


El rico le respondió: -"Ahora me veo yo".


-"¿Entiendes? En la ventana hay vidrio y en el espejo hay vidrio.


Pero el vidrio del espejo tiene un poco de plata.






Y cuando hay un poco de plata uno deja de ver gente y comienza a verse solo a sí mismo".-








La frase para meditar del día.