martes, 19 de enero de 2010

Un famoso con historia

Su nombre es sinónimo de elegancia y lujo. Su mención provoca imágenes de un mundo lleno de glamour y belleza.

Ha visto a las mujeres más bellas del planeta, a reinas, princesas y primeras damas. Ese nombre será siempre uno de los primeros en la corta lista de los diseñadores más importantes del mundo.

Y a pesar de todo ellos Oscar de la Renta derrocha sencillez. Es una persona sensible, amable, y sobre todo, generosa.

Oscar de la Renta nació en Santo Domingo. Cuando Oscar de la Renta era niño, era muy sensible le interesaban mucho las flores y los jardines en su casa. En la parte de atrás su querida madre Doña Maria Antonia dividió un terreno en lotes pequeños que asignó a cada niño para que hiciera allí lo que quisiera. Oscar plantaba elote y espinacas y se las vendía su madre.

En el jardín de su casa había un árbol Ylang Ylang que perfumaba todo el jardín y en noches de fuertes brisas, al vecindario entero. Ese mágico olor hacia volar la imaginación del pequeño y estaba convencido de que si pudiera embotellar el rocío que le caía en la madrugada lo podría vender como perfume. Años después, en 1977, fue la fragancia de este árbol y el rocío que inspiró su primer perfume, Oscar.

Cuando joven quería seguir estudios en España, y contaba con el apoyo de su madre siempre. La partida de él para España dice Oscar de la Renta:

" Fue un enorme sacrificio porque mi madre padecía de esclerosis múltiple y sabía bien que si yo me iba a España nunca más me volvería a ver, porque moriría antes de mi regreso".

La Madre de Oscar de la Renta estaba segura que el futuro de su hijo dependía de sus estudios y relaciones en el extranjero. Con esa valentía que procede de un gran amor maternal convenció a su marido.

En 1950, el joven de La renta se fue a España. Su madre murió, y tal como ella lo había presentido, nunca más volvió a ver a su hijo- . A pesar de ser famoso, es un apasionado por los jardines desde niño.

"Alguien que cultiva la tierra y que convive tan íntimamente con las plantas aprende a ser humilde, optimista, trabajador, paciente y agradecido. Todas estas cualidades se aúnan en la persona de Oscar de la Renta.


Escrito por Ana Cristina Reymundo. Revista Nexos

La frase para meditar del día

Amar es corregir y alentar en uno.

martes, 19 de enero de 2010

Un famoso con historia

Su nombre es sinónimo de elegancia y lujo. Su mención provoca imágenes de un mundo lleno de glamour y belleza.

Ha visto a las mujeres más bellas del planeta, a reinas, princesas y primeras damas. Ese nombre será siempre uno de los primeros en la corta lista de los diseñadores más importantes del mundo.

Y a pesar de todo ellos Oscar de la Renta derrocha sencillez. Es una persona sensible, amable, y sobre todo, generosa.

Oscar de la Renta nació en Santo Domingo. Cuando Oscar de la Renta era niño, era muy sensible le interesaban mucho las flores y los jardines en su casa. En la parte de atrás su querida madre Doña Maria Antonia dividió un terreno en lotes pequeños que asignó a cada niño para que hiciera allí lo que quisiera. Oscar plantaba elote y espinacas y se las vendía su madre.

En el jardín de su casa había un árbol Ylang Ylang que perfumaba todo el jardín y en noches de fuertes brisas, al vecindario entero. Ese mágico olor hacia volar la imaginación del pequeño y estaba convencido de que si pudiera embotellar el rocío que le caía en la madrugada lo podría vender como perfume. Años después, en 1977, fue la fragancia de este árbol y el rocío que inspiró su primer perfume, Oscar.

Cuando joven quería seguir estudios en España, y contaba con el apoyo de su madre siempre. La partida de él para España dice Oscar de la Renta:

" Fue un enorme sacrificio porque mi madre padecía de esclerosis múltiple y sabía bien que si yo me iba a España nunca más me volvería a ver, porque moriría antes de mi regreso".

La Madre de Oscar de la Renta estaba segura que el futuro de su hijo dependía de sus estudios y relaciones en el extranjero. Con esa valentía que procede de un gran amor maternal convenció a su marido.

En 1950, el joven de La renta se fue a España. Su madre murió, y tal como ella lo había presentido, nunca más volvió a ver a su hijo- . A pesar de ser famoso, es un apasionado por los jardines desde niño.

"Alguien que cultiva la tierra y que convive tan íntimamente con las plantas aprende a ser humilde, optimista, trabajador, paciente y agradecido. Todas estas cualidades se aúnan en la persona de Oscar de la Renta.


Escrito por Ana Cristina Reymundo. Revista Nexos

La frase para meditar del día

Amar es corregir y alentar en uno.