viernes, 19 de marzo de 2010

Y sí, hoy estoy medio pesada!! ¿Y?

¿Y esto, para qué sirve?

Normalmente en nuestras casas utilizamos dos, tres, hasta cuatro cubiertos.
Cuchara, cuchillo, tenerdor y alguna cucharita.
Pero existen lugares donde a veces la "suerte" nos lleva y aparecen una serie de cubiertos que NO tenemos la menor idea de para qué sirven, a ver, sabemos para qué sirven pero no sabemos en para qué momento sirven.

Todo tiene un sentido, aunque alguno sea, a mi gusto, exagerado.

En la mesa los cubiertos están dispuestos por un orden: los más alejados del plato son los primeros en utilizarse (de ahí hacia dentro).

Los tenedores se colocan a la izquierda del plato y los cuchillos (con el filo siempre hacia dentro) y cucharas a la derecha (excepto cuando el tenedor va a utilizarse para un primer plato, que se colocará a la derecha ya que tiene utilidad de cuchara).

El cubierto debe llegar a la boca, no la boca al cubierto.

Es importante no llenar la cuchara o el tenedor con demasiada comida, de manera que se desborde por los lados. Es recomendable no introducirlos demasiado en la boca y, sobre todo, tener mucho cuidado para no hacer ruido ni sorber.

Cuando se usa la cuchara no hace falta ayudarse con pan para empujar los alimentos. La mano izquierda permanecerá apoyada en el borde de la mesa.

El tenedor se tomará con la mano derecha cuando se toman alimentos que no necesitan cuchillo, generalmente primeros platos.

La comida se empuja con un poco de pan. Cuando se degustan alimentos que hay que cortar, el tenedor se toma con la izquierda y el cuchillo con la derecha.

Si se come pescado, el tenedor se toma con la mano izquierda y la pala con la derecha. Ésta hace la misma función que el cuchillo cuando partimos la carne pero ¡ojo!, no se come con la pala; se come exclusivamente con el tenedor.

Aunque éstas son las reglas generales es totalmente admisible que las personas zurdas usen lo cubiertos con las manos cambiadas.

No se debe cortar toda la carne en pedazos antes de empezar a degustarla: primero se corta un trozo, se toma luego un poco de guarnición con el tenedor y después se ensarta el pedazo de carne.

Los alimentos se cortan a medida que se van comiendo y solamente se trocea entero un alimento a los niños y personas incapacitadas o muy mayores.

Entre bocado y bocado los cubiertos se disponen a ambos lados del plato (uno en la posición de las 8 del reloj y el otro en disposición de las 4). Cuando se ha finalizado, aunque quede comida, se dispondrán en paralelo, en el centro del plato y juntos, en posición vertical.

Cuando tenga la necesidad de pasar un cubierto a otro comensal se entregará asiéndolo con dos dedos por su parte central y ofreciendo la parte del mango.

Si terminamos y deseamos que nos retiren el plato, debemos colocar los cubiertos, colocados de forma paralela, a un lado del plato (haciendo la similitud con las agujas de un reloj, en la posición de las cuatro y veinte).


LEIDO ACA



Ahora, todo bien, la verdad queda bonito guardar ciertas reglas cuando uno está en la mesa, supongo que luego de un tiempito de práctica uno se acostumbra.


Pero, hay reuniones donde el protocolo y la fineza quedan de lado, un protocolo que si bien es más restringido que el anterior, no deja por ello de ser efectivo y es el del sentido común y el buen gusto.


Está bueno aprender, poner en práctica y enseñar buenas costumbres desde niños.


Acepto sugerencias.

La frase para meditar del día.

La música constituye una revelación
más alta que ninguna filosofía.
Ludwig van Beethoven

viernes, 19 de marzo de 2010

Y sí, hoy estoy medio pesada!! ¿Y?

¿Y esto, para qué sirve?

Normalmente en nuestras casas utilizamos dos, tres, hasta cuatro cubiertos.
Cuchara, cuchillo, tenerdor y alguna cucharita.
Pero existen lugares donde a veces la "suerte" nos lleva y aparecen una serie de cubiertos que NO tenemos la menor idea de para qué sirven, a ver, sabemos para qué sirven pero no sabemos en para qué momento sirven.

Todo tiene un sentido, aunque alguno sea, a mi gusto, exagerado.

En la mesa los cubiertos están dispuestos por un orden: los más alejados del plato son los primeros en utilizarse (de ahí hacia dentro).

Los tenedores se colocan a la izquierda del plato y los cuchillos (con el filo siempre hacia dentro) y cucharas a la derecha (excepto cuando el tenedor va a utilizarse para un primer plato, que se colocará a la derecha ya que tiene utilidad de cuchara).

El cubierto debe llegar a la boca, no la boca al cubierto.

Es importante no llenar la cuchara o el tenedor con demasiada comida, de manera que se desborde por los lados. Es recomendable no introducirlos demasiado en la boca y, sobre todo, tener mucho cuidado para no hacer ruido ni sorber.

Cuando se usa la cuchara no hace falta ayudarse con pan para empujar los alimentos. La mano izquierda permanecerá apoyada en el borde de la mesa.

El tenedor se tomará con la mano derecha cuando se toman alimentos que no necesitan cuchillo, generalmente primeros platos.

La comida se empuja con un poco de pan. Cuando se degustan alimentos que hay que cortar, el tenedor se toma con la izquierda y el cuchillo con la derecha.

Si se come pescado, el tenedor se toma con la mano izquierda y la pala con la derecha. Ésta hace la misma función que el cuchillo cuando partimos la carne pero ¡ojo!, no se come con la pala; se come exclusivamente con el tenedor.

Aunque éstas son las reglas generales es totalmente admisible que las personas zurdas usen lo cubiertos con las manos cambiadas.

No se debe cortar toda la carne en pedazos antes de empezar a degustarla: primero se corta un trozo, se toma luego un poco de guarnición con el tenedor y después se ensarta el pedazo de carne.

Los alimentos se cortan a medida que se van comiendo y solamente se trocea entero un alimento a los niños y personas incapacitadas o muy mayores.

Entre bocado y bocado los cubiertos se disponen a ambos lados del plato (uno en la posición de las 8 del reloj y el otro en disposición de las 4). Cuando se ha finalizado, aunque quede comida, se dispondrán en paralelo, en el centro del plato y juntos, en posición vertical.

Cuando tenga la necesidad de pasar un cubierto a otro comensal se entregará asiéndolo con dos dedos por su parte central y ofreciendo la parte del mango.

Si terminamos y deseamos que nos retiren el plato, debemos colocar los cubiertos, colocados de forma paralela, a un lado del plato (haciendo la similitud con las agujas de un reloj, en la posición de las cuatro y veinte).


LEIDO ACA



Ahora, todo bien, la verdad queda bonito guardar ciertas reglas cuando uno está en la mesa, supongo que luego de un tiempito de práctica uno se acostumbra.


Pero, hay reuniones donde el protocolo y la fineza quedan de lado, un protocolo que si bien es más restringido que el anterior, no deja por ello de ser efectivo y es el del sentido común y el buen gusto.


Está bueno aprender, poner en práctica y enseñar buenas costumbres desde niños.


Acepto sugerencias.

La frase para meditar del día.

La música constituye una revelación
más alta que ninguna filosofía.
Ludwig van Beethoven