jueves, 1 de octubre de 2009

Si sos orgulloso...cuidado.


Un hombre que acababa de ser elegido al Parlamento Británico llevó su familia a Londres. Se sintió importante mientras les contaba de su nuevo empleo y los llevó a hacer un recorrido por la ciudad.

Cuando entraron en la Abadía de Westminster, su hija de 8 años se quedó pasmada por el tamaño de la magnífica estructura.

Su orgulloso padre le preguntó: «Querida, ¿en qué estás pensando?»

Ella contestó: «Papi, estaba pensando en lo grande que eres en nuestra casa, y lo pequeño que te ves aquí.»

Sin saberlo, aquella niña dijo algo que su padre necesitaba escuchar.


El orgullo puede infiltrarse en nuestra vida muy fácilmente, y de vez en cuando, es bueno que a uno «le bajen los humos».

Necesitamos recordar que no hemos de tener un concepto de nosotros más alto que el debido. Es fácil llegar a ser orgulloso cuando nos quedamos en nuestros propios círculos de la vida.

Pero cuando nos arrojan en situaciones más grandes, con mayores demandas, presiones y competencia, nos impactamos al darnos cuenta de que los peces grandes de lagunas pequeñas se encogen rápidamente en un océano grande.



Tomado de Renuevo de plenitud.

Poesía: "El mal sueño"


La noche llegó
Y con ella el sueño.

La confusión de creer

que lo soñado es real.



La confusión de pensar

que lo soñado estaba

simplemente guardado

escondido, esperando.



Fue solo un sueño

que la mañana discipa,

que la realidad interrumpe...

pienso.


Solo un sueño que

intentó desde lo secreto

robar las alegrías

traer confusiones,

traer desdichas.



Lo tomaré como tal,

como lo que fue,

algo que apareció y

simplemente se esfumó.

Un mal sueño.

Autor: med





La frase para meditar del día.

Le aconsejo que se case.
Si lo hace, será un hombre feliz.
Si no lo hace, será un filósofo.
(Socrates)

jueves, 1 de octubre de 2009

Si sos orgulloso...cuidado.


Un hombre que acababa de ser elegido al Parlamento Británico llevó su familia a Londres. Se sintió importante mientras les contaba de su nuevo empleo y los llevó a hacer un recorrido por la ciudad.

Cuando entraron en la Abadía de Westminster, su hija de 8 años se quedó pasmada por el tamaño de la magnífica estructura.

Su orgulloso padre le preguntó: «Querida, ¿en qué estás pensando?»

Ella contestó: «Papi, estaba pensando en lo grande que eres en nuestra casa, y lo pequeño que te ves aquí.»

Sin saberlo, aquella niña dijo algo que su padre necesitaba escuchar.


El orgullo puede infiltrarse en nuestra vida muy fácilmente, y de vez en cuando, es bueno que a uno «le bajen los humos».

Necesitamos recordar que no hemos de tener un concepto de nosotros más alto que el debido. Es fácil llegar a ser orgulloso cuando nos quedamos en nuestros propios círculos de la vida.

Pero cuando nos arrojan en situaciones más grandes, con mayores demandas, presiones y competencia, nos impactamos al darnos cuenta de que los peces grandes de lagunas pequeñas se encogen rápidamente en un océano grande.



Tomado de Renuevo de plenitud.

Poesía: "El mal sueño"


La noche llegó
Y con ella el sueño.

La confusión de creer

que lo soñado es real.



La confusión de pensar

que lo soñado estaba

simplemente guardado

escondido, esperando.



Fue solo un sueño

que la mañana discipa,

que la realidad interrumpe...

pienso.


Solo un sueño que

intentó desde lo secreto

robar las alegrías

traer confusiones,

traer desdichas.



Lo tomaré como tal,

como lo que fue,

algo que apareció y

simplemente se esfumó.

Un mal sueño.

Autor: med





La frase para meditar del día.

Le aconsejo que se case.
Si lo hace, será un hombre feliz.
Si no lo hace, será un filósofo.
(Socrates)