sábado, 28 de noviembre de 2009

Cosas que pasan

¿Alguna vez pasaste un papelón?

Si hay cosas que uno reserva en el más profundo secreto son las ocaciones en que hemos sido avergonzados de alguna manera.

Pero cuando nos atrevemos a contarlas en familia o entre amigos agregándoles una nota de humor descubrimos que eso que nos avergonzó tanto pasa a ser simplemente una anécdota graciosa.

Claro hablo de ese tipo de cosas, no de aquellas que han marcado nuestra estructura psíquica, no de esas no hablo.

Para dar un ejemplo: ¿Nunca te comiste una baldoza y comenzaste a derrapar zafando apenas de caer de trompa? jajaj

Bueno si no te pasó, me alegro! Pero es a este tipo de situaciones que me refiero.



Reirse de uno mismo hace bien, sacar esos recuerdos del cofre y compartirlos sana nuestra auto estima, saber que a otros le ha pasado algo parecido y me causó risa y me reí, sin ofender ni lastimar, hace que pongamos esa cosa que me avergüenza en el centro de la risa y así espantos los fantasmas del menosprecio.



Les cuento una: cuando volvía una tarde de la secundaria en colectivo,estaba por bajar por la puerta de atrás y veo que el escalón de abajo de todo tenía un agujero que debía esquivar. ¿Qué hizo esta chica? Tocó el timbre, abrió la puerta y bajó, metiendo la "pata" en el centro del agujero, y el otro pie ya en la calle!!!! Qué papelón!!! tuve que sacarme la zapatilla porque no podía sacar el pie y el chofer no sé si podía verme por el espejo, yo aterrada que no arranque y mis compañeros riéndose!!! Puede sacarme la zapatilla, el pie y acomodarme todo en la vereda!!! Un papelonazo!!!

Después nos morimos de la risa.




Este tipo de situaciones son las que te propongo, si tenes ganas, compartirlas hoy conmigo.



El principio


Cuentan que una vez se reunieron todos los sentimientos y cualidades de los hombres en un lugar de la tierra cuando el Aburrimiento …(bostezo)…….. reclamó por tercera vez.

La Locura, como siempre loca, les propuso:
¿Vamos a jugar a las escondidas?
La Intriga levanto la ceja intrigada y la Curiosidad, sin poder contenerse pregunto: escondidas ¿qué es eso?

Es un juego, explicó la Locura, en el que cierro los ojos y comienzo a contar de uno a un millón mientras ustedes se esconden cuando yo termine de contar; el primero de ustedes que encuentre ocupara mi lugar para continuar el juego.

El Entusiasmo danzó seguido de la Euforia.

La Alegría dio tantos saltos que termino de convencer a la Duda y también a la Apatía, que nunca se interesaba en nada.

Pero no todos quisieron participar, la Verdad prefirió no esconderse, ¿para que? si al final todos la encontraban. La Soberbia opino que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le incomodaba era que la idea no había sido de ella) y la Cobardía prefirió no arriesgarse.

- uno, dos, tres, cuatro – comenzó a contar la Locura.

La primera en esconderse fue la Prisa, que como siempre cayó detrás de la primera piedra del camino. La Fe subió al cielo y la Envidia se escondió detrás de la sombra del Triunfo, que por propio esfuerzo había conseguido subir a la copa mas alta del árbol mas alto.

La Generosidad casi no consigue esconderse, por que cada lugar que encontraba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: si era un lago cristalino, ideal para la Belleza, si era la copa del árbol perfecto para la Timidez, si era el vuelo de una paloma. Lo mejor para la Voluntad, si era una ráfaga de viento, magnifico para la Libertad. Así terminó escondiéndose en un rayo del sol.

El Egoísmo, al contrario encontró un lugar bueno desde el principio,ventilado, cómodo, pero solo para el. La Mentira se escondió en el fondo del océano (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris). Y la Pasión y el Deseo, en el centro de los volcanes. El Olvido, no recordamos donde se escondió, pero eso no es lo mas importante.

Cuando la Locura estaba en el número 999.999 el AMOR todavía no había encontrado lugar para esconderse, pues todos estaban ya ocupados, hasta que encontró un rosal y cariñosamente decidió esconderse entre sus flores.

-Un millón. Contó la Locura y comenzó la búsqueda. La primera en aparecer fue la Prisa, apenas a tres pasos de una piedra. Después escuchó a la Fe discutir con Dios, sobre la zoología, en el cielo. Sintió vibrar a la Pasión y al Deseo en los volcanes. En un descuido, encontró a la Envidia y claro pudo deducir donde estaba el Triunfo.

Al Egoísmo no tuvo que buscarlo, el solo salió disparado de su escondite que en verdad era un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al aproximarse a un lago, descubrió a la Belleza. La Duda fue la mas fácil de encontrar pues estaba sentada sobre un cerro sin decidir dónde esconderse.

Así fue encontrando a todos. Al Talento entre la hierba fresca, a la Angustia en una cueva oscura, a la Mentira detrás del arco iris (mentira estaba fondo del océano) y hasta al Olvido a quien se le había olvidado que estaban jugando a las escondidas.

Pero. . . . el AMOR no aparecía en ningún lugar. La Locura lo busco detrás de cada árbol, debajo de cada roca del planeta y encima de las montañas. Cuando estaba a punto de darse por vencida; encontró un rosal. Tomo una horquilla y comenzó a mover sus ramas, cuando en el ultimo momento escuchó un grito doloroso.

Las espinas habían herido al AMOR en los ojos. La Locura no sabia que hacer para disculparse, lloró, rezó, imploró pidió perdón y hasta prometió ser su guía.

Desde entonces, ….desde que por primera vez se jugo a las escondidas en la tierra:

¡El AMOR es ciego y la Locura siempre lo acompaña!


Auto desconocido

La frase para meditar del día



La reflexión calmada y tranquila
desenreda todos los nudos


sábado, 28 de noviembre de 2009

Cosas que pasan

¿Alguna vez pasaste un papelón?

Si hay cosas que uno reserva en el más profundo secreto son las ocaciones en que hemos sido avergonzados de alguna manera.

Pero cuando nos atrevemos a contarlas en familia o entre amigos agregándoles una nota de humor descubrimos que eso que nos avergonzó tanto pasa a ser simplemente una anécdota graciosa.

Claro hablo de ese tipo de cosas, no de aquellas que han marcado nuestra estructura psíquica, no de esas no hablo.

Para dar un ejemplo: ¿Nunca te comiste una baldoza y comenzaste a derrapar zafando apenas de caer de trompa? jajaj

Bueno si no te pasó, me alegro! Pero es a este tipo de situaciones que me refiero.



Reirse de uno mismo hace bien, sacar esos recuerdos del cofre y compartirlos sana nuestra auto estima, saber que a otros le ha pasado algo parecido y me causó risa y me reí, sin ofender ni lastimar, hace que pongamos esa cosa que me avergüenza en el centro de la risa y así espantos los fantasmas del menosprecio.



Les cuento una: cuando volvía una tarde de la secundaria en colectivo,estaba por bajar por la puerta de atrás y veo que el escalón de abajo de todo tenía un agujero que debía esquivar. ¿Qué hizo esta chica? Tocó el timbre, abrió la puerta y bajó, metiendo la "pata" en el centro del agujero, y el otro pie ya en la calle!!!! Qué papelón!!! tuve que sacarme la zapatilla porque no podía sacar el pie y el chofer no sé si podía verme por el espejo, yo aterrada que no arranque y mis compañeros riéndose!!! Puede sacarme la zapatilla, el pie y acomodarme todo en la vereda!!! Un papelonazo!!!

Después nos morimos de la risa.




Este tipo de situaciones son las que te propongo, si tenes ganas, compartirlas hoy conmigo.



El principio


Cuentan que una vez se reunieron todos los sentimientos y cualidades de los hombres en un lugar de la tierra cuando el Aburrimiento …(bostezo)…….. reclamó por tercera vez.

La Locura, como siempre loca, les propuso:
¿Vamos a jugar a las escondidas?
La Intriga levanto la ceja intrigada y la Curiosidad, sin poder contenerse pregunto: escondidas ¿qué es eso?

Es un juego, explicó la Locura, en el que cierro los ojos y comienzo a contar de uno a un millón mientras ustedes se esconden cuando yo termine de contar; el primero de ustedes que encuentre ocupara mi lugar para continuar el juego.

El Entusiasmo danzó seguido de la Euforia.

La Alegría dio tantos saltos que termino de convencer a la Duda y también a la Apatía, que nunca se interesaba en nada.

Pero no todos quisieron participar, la Verdad prefirió no esconderse, ¿para que? si al final todos la encontraban. La Soberbia opino que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le incomodaba era que la idea no había sido de ella) y la Cobardía prefirió no arriesgarse.

- uno, dos, tres, cuatro – comenzó a contar la Locura.

La primera en esconderse fue la Prisa, que como siempre cayó detrás de la primera piedra del camino. La Fe subió al cielo y la Envidia se escondió detrás de la sombra del Triunfo, que por propio esfuerzo había conseguido subir a la copa mas alta del árbol mas alto.

La Generosidad casi no consigue esconderse, por que cada lugar que encontraba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: si era un lago cristalino, ideal para la Belleza, si era la copa del árbol perfecto para la Timidez, si era el vuelo de una paloma. Lo mejor para la Voluntad, si era una ráfaga de viento, magnifico para la Libertad. Así terminó escondiéndose en un rayo del sol.

El Egoísmo, al contrario encontró un lugar bueno desde el principio,ventilado, cómodo, pero solo para el. La Mentira se escondió en el fondo del océano (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris). Y la Pasión y el Deseo, en el centro de los volcanes. El Olvido, no recordamos donde se escondió, pero eso no es lo mas importante.

Cuando la Locura estaba en el número 999.999 el AMOR todavía no había encontrado lugar para esconderse, pues todos estaban ya ocupados, hasta que encontró un rosal y cariñosamente decidió esconderse entre sus flores.

-Un millón. Contó la Locura y comenzó la búsqueda. La primera en aparecer fue la Prisa, apenas a tres pasos de una piedra. Después escuchó a la Fe discutir con Dios, sobre la zoología, en el cielo. Sintió vibrar a la Pasión y al Deseo en los volcanes. En un descuido, encontró a la Envidia y claro pudo deducir donde estaba el Triunfo.

Al Egoísmo no tuvo que buscarlo, el solo salió disparado de su escondite que en verdad era un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al aproximarse a un lago, descubrió a la Belleza. La Duda fue la mas fácil de encontrar pues estaba sentada sobre un cerro sin decidir dónde esconderse.

Así fue encontrando a todos. Al Talento entre la hierba fresca, a la Angustia en una cueva oscura, a la Mentira detrás del arco iris (mentira estaba fondo del océano) y hasta al Olvido a quien se le había olvidado que estaban jugando a las escondidas.

Pero. . . . el AMOR no aparecía en ningún lugar. La Locura lo busco detrás de cada árbol, debajo de cada roca del planeta y encima de las montañas. Cuando estaba a punto de darse por vencida; encontró un rosal. Tomo una horquilla y comenzó a mover sus ramas, cuando en el ultimo momento escuchó un grito doloroso.

Las espinas habían herido al AMOR en los ojos. La Locura no sabia que hacer para disculparse, lloró, rezó, imploró pidió perdón y hasta prometió ser su guía.

Desde entonces, ….desde que por primera vez se jugo a las escondidas en la tierra:

¡El AMOR es ciego y la Locura siempre lo acompaña!


Auto desconocido

La frase para meditar del día



La reflexión calmada y tranquila
desenreda todos los nudos