Para las Mamis

Hace dieciseis años abrí un sobre que contenía un análisis de sangre, decía: Positivo para Embarazo. Lo miré dos veces, lo leí tres veces, pero las letras no cambiaron, el mensaje era "EMBARAZADA". En ese momento un listado de cientos de preguntas se desenrolló en mi cabeza ¿Qué?, ¿Y ahora?, ¿Yo?, ¿Nosotros? ¿Mamá, yo? ¡Dios mío! y entre sentimientos de alegría e inseguridades comenzó a gestarse en mí una faceta de mi género desconocida hasta entonces: Ser Mamá. ¿Yo, mamá? ¡Si, yo! Y de un momento a otro los proyectos comenzaron a ser realidades, los sueños, ya no eran solo sueños, se estaban transformando en verdades. Un hijo había llegado y se apoderaba lentamente de los espacios de la casa, habia que preparar un dormitorio, habia que preparar una cunita, había que prepararnos!!!!! Hoy me acuerdo de esos momentos y sonrio, me río de mi misma y del temor a que esa joven no supiera acunar o arropar a su bebé. Tuve que aprender. Tuve que preguntar, tuve que escuchar algunos consejos y tuve que llorar ante la impotencia también. Todo se aprende. ¿Todo? Hoy celebramos el dia de la familia y muchos nos juntamos en la casa de las viejitas a pasar el dia con ellas, otros se unieron a los amigos porque las de ellos ya no están, otros esperan casi en lo secreto la reconciliación con la viejita cabeza dura que a veces "no me entiende". En fin cada casa es un mundo, no digo nada nuevo. Pero lo ideal seria que cada casa sea "un hogar". Está en nuestras manos transformar nuestra casa en nuestro hogar, en nuestro castillo, en nuestro refugio, en nuestro nido. Hoy recibi regalos, hoy dí regalos también. Hoy aún no ha terminado, siempre hay alguien que necesita un abrazo.