viernes, 13 de febrero de 2009

Buenas frases para dejar escapar una sonrisa...

No soy un completo inútil, por lo menos sirvo de mal ejemplo.

Si no eres parte de la solución, eres parte del problema.

Lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe.

La vida es como un moco: intragable, dura y a veces no te deja respirar.

El dinero no hace la felicidad, la compra hecha.

Una mujer me arrastró a la bebida, y nunca tuve la cortesía de darle las gracias.

La inteligencia me persigue pero yo soy más rápido.

Cualquiera se puede equivocar, inclusive yo.

Hay un mundo mejor, pero es carísimo.

Estudiar es desconfiar de la inteligencia del compañero de al lado.

La mujer que no tiene suerte con los hombres no sabe la suerte que tiene.

No hay mujer fea solo belleza rara.

No estoy en contra de que haya hombres feos, pero ¿por qué todos viven en esta cuidad?

Linda Historia

Una vez se estaba incendiando un edificio de 9 pisos en el centro de una ciudad muy importante. Las personas del edificio al enterarse de que el edificio estaba en llamas rápidamente salieron de sus apartamentos, a excepción de un niño de 8 años de edad que dormía en el octavo piso, pues su papá había salido a comprar y su mamá estaba de viaje.El fuego crecía cada vez más e iba subiendo piso por piso. Los bomberos intentaban apagarlo, sus esfuerzos eran cada vez imposibles El edificio estaba totalmente en llamas y los bomberos pidieron refuerzos a otras unidades de la ciudad.El drama aumentó cuando los bomberos se dieron cuenta que había un niño en el octavo piso y el fuego crecía, iba ya por el quinto piso.
De repente aparece el padre del niño preocupado por el niño, viendo este cuadro, los bomberos hacen un último intento, pero las escaleras no podían llegar hasta las paredes del edificio por haber fuego en todas ellas, entonces se escucha los llantos del niño, gritando -
¡Papi! ¡Tengo miedo!El padre lo escucha y llorando le dice: -
¡Hijo! No tengas miedo yo estoy aquí abajo, No tengas miedo.
Pero el niño no lograba verlo:- Papi no te veo, solo veo humo y fuego.
Pero el padre sabe que está ahí en la ventana porque el fuego lo ilumina.-
Pero yo sí te veo, hijo.- Hijo, ¿sabes qué debes de hacer?.
Tírate, que aquí te agarramos todos los que estamos abajo,
¡TÍRATE!
El hijo le dice: - Pero yo no te veo.
El Padre contesta. - Sabes cómo lo debes de hacer, cierra los ojos y lánzate!
El niño dice: - Papi no te veo, pero allá voy!
Y cuando el niño se lanzó abajo, lo rescataron.
Entonces el Padre lo abraza, llora con el hijo, juntos pero muy contentos.
El hijo comprende que hay veces que al Padre no se le ve pero sus palabras son suficientes para confiar en él.
.
Reflexion: qué hermoso poder confiar de esta manera.

viernes, 13 de febrero de 2009

Buenas frases para dejar escapar una sonrisa...

No soy un completo inútil, por lo menos sirvo de mal ejemplo.

Si no eres parte de la solución, eres parte del problema.

Lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe.

La vida es como un moco: intragable, dura y a veces no te deja respirar.

El dinero no hace la felicidad, la compra hecha.

Una mujer me arrastró a la bebida, y nunca tuve la cortesía de darle las gracias.

La inteligencia me persigue pero yo soy más rápido.

Cualquiera se puede equivocar, inclusive yo.

Hay un mundo mejor, pero es carísimo.

Estudiar es desconfiar de la inteligencia del compañero de al lado.

La mujer que no tiene suerte con los hombres no sabe la suerte que tiene.

No hay mujer fea solo belleza rara.

No estoy en contra de que haya hombres feos, pero ¿por qué todos viven en esta cuidad?

Linda Historia

Una vez se estaba incendiando un edificio de 9 pisos en el centro de una ciudad muy importante. Las personas del edificio al enterarse de que el edificio estaba en llamas rápidamente salieron de sus apartamentos, a excepción de un niño de 8 años de edad que dormía en el octavo piso, pues su papá había salido a comprar y su mamá estaba de viaje.El fuego crecía cada vez más e iba subiendo piso por piso. Los bomberos intentaban apagarlo, sus esfuerzos eran cada vez imposibles El edificio estaba totalmente en llamas y los bomberos pidieron refuerzos a otras unidades de la ciudad.El drama aumentó cuando los bomberos se dieron cuenta que había un niño en el octavo piso y el fuego crecía, iba ya por el quinto piso.
De repente aparece el padre del niño preocupado por el niño, viendo este cuadro, los bomberos hacen un último intento, pero las escaleras no podían llegar hasta las paredes del edificio por haber fuego en todas ellas, entonces se escucha los llantos del niño, gritando -
¡Papi! ¡Tengo miedo!El padre lo escucha y llorando le dice: -
¡Hijo! No tengas miedo yo estoy aquí abajo, No tengas miedo.
Pero el niño no lograba verlo:- Papi no te veo, solo veo humo y fuego.
Pero el padre sabe que está ahí en la ventana porque el fuego lo ilumina.-
Pero yo sí te veo, hijo.- Hijo, ¿sabes qué debes de hacer?.
Tírate, que aquí te agarramos todos los que estamos abajo,
¡TÍRATE!
El hijo le dice: - Pero yo no te veo.
El Padre contesta. - Sabes cómo lo debes de hacer, cierra los ojos y lánzate!
El niño dice: - Papi no te veo, pero allá voy!
Y cuando el niño se lanzó abajo, lo rescataron.
Entonces el Padre lo abraza, llora con el hijo, juntos pero muy contentos.
El hijo comprende que hay veces que al Padre no se le ve pero sus palabras son suficientes para confiar en él.
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Reflexion: qué hermoso poder confiar de esta manera.