viernes, 15 de enero de 2010

El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja granja, acababa de finalizar un duro primer día de trabajo. Su cortadora eléctrica se dañó y lo hizo perder una hora de trabajo y luego su antiguo camión se negó a arrancar.

Mientras lo llevaba a casa, se sentó en silencio. Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia. Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos. Cuando se abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación.

Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa.
Posteriormente me acompañó hasta mi automóvil. Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo que lo había visto hacer un rato antes.

"Oh, ese es mi árbol de problemas", contestó. Sé que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a casa. Luego en la mañana los recojo otra vez.

Lo divertido es, añadió sonriendo, que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior...

4 comentarios:

María Laura dijo...

QUE BUENO!!!!

ES VERDAD, TODOS DEBERÍAMOS HACERLO NO?

BESITOS.

Bacterius Argentum ( Adryán) dijo...

como dijo maria laura que bueno seria poder hacer eso en realidad vio

Anónimo dijo...

Sí sería bueno comenzar a hacerlo y tomarlo como hábito, estamos acostumbrados a llevar los problemas colgando de nosotros....en fin intentarlo no cuesta nada...

Un besote y buen finde.

Norberto

M@bel_es_azul dijo...

M.Laura: yo más que un árbol necesitaria un bosque jejejej!!!


Bac: Y sí, la cosa es ¿qué culpa tiene la familia de lo mal que te haya ido en el trabajo no?



Norbert: creo que la cosa es que uno llega a la casa y puede quitarse es "uniforme" que a veces te ponés y soportás y aguantás, en casa parece que uno se desinfla!!! jaja, pero qué culpa tiene la patrona no? besososss

viernes, 15 de enero de 2010

El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja granja, acababa de finalizar un duro primer día de trabajo. Su cortadora eléctrica se dañó y lo hizo perder una hora de trabajo y luego su antiguo camión se negó a arrancar.

Mientras lo llevaba a casa, se sentó en silencio. Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia. Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos. Cuando se abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación.

Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa.
Posteriormente me acompañó hasta mi automóvil. Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo que lo había visto hacer un rato antes.

"Oh, ese es mi árbol de problemas", contestó. Sé que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a casa. Luego en la mañana los recojo otra vez.

Lo divertido es, añadió sonriendo, que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior...

4 comentarios:

María Laura dijo...

QUE BUENO!!!!

ES VERDAD, TODOS DEBERÍAMOS HACERLO NO?

BESITOS.

Bacterius Argentum ( Adryán) dijo...

como dijo maria laura que bueno seria poder hacer eso en realidad vio

Anónimo dijo...

Sí sería bueno comenzar a hacerlo y tomarlo como hábito, estamos acostumbrados a llevar los problemas colgando de nosotros....en fin intentarlo no cuesta nada...

Un besote y buen finde.

Norberto

M@bel_es_azul dijo...

M.Laura: yo más que un árbol necesitaria un bosque jejejej!!!


Bac: Y sí, la cosa es ¿qué culpa tiene la familia de lo mal que te haya ido en el trabajo no?



Norbert: creo que la cosa es que uno llega a la casa y puede quitarse es "uniforme" que a veces te ponés y soportás y aguantás, en casa parece que uno se desinfla!!! jaja, pero qué culpa tiene la patrona no? besososss