domingo, 23 de enero de 2011

Domingo Día de Reflexión

Perdóname, por favor, cuando hago un espectáculo provocado por la mucha duda en mí mismo.



Perdóname, por favor, por mi silencio y por molestarme demasiado por la bulla de otros.
Perdóname, por favor, cuando grito y me quejo, cuando hablo demasiado o cuando airado, maldigo.


Perdóname, por favor, por amar cosas, por chismear y lamentarme porque no somos iguales.


Perdóname, por favor, cuando no te perdono; Dios dice que eso está mal si deseamos vivir bien.


Perdóname, por favor, cuando alardeo; quiero que sepas que se trata de sentimientos de inferioridad.


Perdóname, por favor, por lastimarte: las palabras te roban el gozo y luego destrozan mi corazón.

Perdóname, por favor, cuando me preocupo y hago berrinches de ser humano; no te disgustes.


Perdóname, por favor, cuando actúo como si fuese mejor que tú, porque en realidad es tan solo una actuación y tú lo sabes.


Perdóname, por favor, cuando detesto lo que no soy; solo ora por mí que eso significará mucho.


Perdóname, por favor, cuando traigo mi pasado y te hago pagar por lo que otro hizo ayer.


Perdóname, por favor, mientras pido tu perdón; porque tú también lo necesitarás si no quieres que tu corazón se endurezca.


Pero sobre todas las cosas, necesito el toque perdonador de Dios y saber que soy su hijo... eso significa mucho.




Brian G. Jett, copyright 2006

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domingo, 23 de enero de 2011

Domingo Día de Reflexión

Perdóname, por favor, cuando hago un espectáculo provocado por la mucha duda en mí mismo.



Perdóname, por favor, por mi silencio y por molestarme demasiado por la bulla de otros.
Perdóname, por favor, cuando grito y me quejo, cuando hablo demasiado o cuando airado, maldigo.


Perdóname, por favor, por amar cosas, por chismear y lamentarme porque no somos iguales.


Perdóname, por favor, cuando no te perdono; Dios dice que eso está mal si deseamos vivir bien.


Perdóname, por favor, cuando alardeo; quiero que sepas que se trata de sentimientos de inferioridad.


Perdóname, por favor, por lastimarte: las palabras te roban el gozo y luego destrozan mi corazón.

Perdóname, por favor, cuando me preocupo y hago berrinches de ser humano; no te disgustes.


Perdóname, por favor, cuando actúo como si fuese mejor que tú, porque en realidad es tan solo una actuación y tú lo sabes.


Perdóname, por favor, cuando detesto lo que no soy; solo ora por mí que eso significará mucho.


Perdóname, por favor, cuando traigo mi pasado y te hago pagar por lo que otro hizo ayer.


Perdóname, por favor, mientras pido tu perdón; porque tú también lo necesitarás si no quieres que tu corazón se endurezca.


Pero sobre todas las cosas, necesito el toque perdonador de Dios y saber que soy su hijo... eso significa mucho.




Brian G. Jett, copyright 2006

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