martes, 21 de diciembre de 2010

Sigo pensando...

Mi sangre es un formidable tesoro. Son apenas 4 litros pero allí hay 22 millones de células sanguíneas y en cada célula hay muchas moléculas y en cada molécula hay un átomo que oscila más de 10 millones de veces por segundo.

Cada día mueren 2 millones de mis células y son reemplazadas por 2 millones más, en una resurrección que ha continuado desde el día que naciste.

En mi cerebro hay 4 millones de estructuras sensibles al dolor, 500 mil detectores táctiles, y 200 mil detectores de temperatura...

Ahora me pregunto...
 
VALE LA PENA MI VIDA?
 
Mis pulmones son los mejores filtros del mundo. A través de 600 millones de alvéolos purifican el aire que reciben y libran a mi cuerpo de desperdicios dañinos.

Lo triste es que dedicamos mucho tiempo pensando en lo que nos hace falta y casi nunca nos detenemos a recordar y agradecer lo muchísimo bueno que poseemos.

No solo con respecto a tu cuerpo, aplícalo también a los dones que posees, la familia que te ha tocado, las amistades de las cuales eres dichoso en poseer, las comodidades que disfrutas y hasta las oportunidades que se te han presentado. ¡No veas solo lo que te hace falta, agradece lo que ya tenes!

Has cuenta de tus bienes, y de tus alegrías también.
No pierdas tiempo haciendo cuentas de tus males,
siempre tendremos algunos, sin dudas,
pero animate a
CONTAR LAS BUENAS!!!
 



No hay comentarios:

martes, 21 de diciembre de 2010

Sigo pensando...

Mi sangre es un formidable tesoro. Son apenas 4 litros pero allí hay 22 millones de células sanguíneas y en cada célula hay muchas moléculas y en cada molécula hay un átomo que oscila más de 10 millones de veces por segundo.

Cada día mueren 2 millones de mis células y son reemplazadas por 2 millones más, en una resurrección que ha continuado desde el día que naciste.

En mi cerebro hay 4 millones de estructuras sensibles al dolor, 500 mil detectores táctiles, y 200 mil detectores de temperatura...

Ahora me pregunto...
 
VALE LA PENA MI VIDA?
 
Mis pulmones son los mejores filtros del mundo. A través de 600 millones de alvéolos purifican el aire que reciben y libran a mi cuerpo de desperdicios dañinos.

Lo triste es que dedicamos mucho tiempo pensando en lo que nos hace falta y casi nunca nos detenemos a recordar y agradecer lo muchísimo bueno que poseemos.

No solo con respecto a tu cuerpo, aplícalo también a los dones que posees, la familia que te ha tocado, las amistades de las cuales eres dichoso en poseer, las comodidades que disfrutas y hasta las oportunidades que se te han presentado. ¡No veas solo lo que te hace falta, agradece lo que ya tenes!

Has cuenta de tus bienes, y de tus alegrías también.
No pierdas tiempo haciendo cuentas de tus males,
siempre tendremos algunos, sin dudas,
pero animate a
CONTAR LAS BUENAS!!!
 



No hay comentarios: