lunes, 8 de noviembre de 2010

NO tenés techo

Somos seres con talentos y dones naturales, los cuales bien guiados y direccionados pueden hacer de nosotros personas que marcan la diferencia.

Se cree que para que una persona se haga experta de un tema puntual el tiempo que le dedique a lo que ha elegido es de 8 horas diarias en el transcurso de un año completo.

Conozco el caso de un hombre que elijió dedicarse a la pintura y para ello se entrené en tiempo que mencioné. Por supuesto contaba con un talento natural como base y la técnica vino con el estudio y la dedicación permanentes. Hoy vive de su arte.

Así en diferentes áreas de nuestra vidas puede ocurrir lo mismo. No estoy diciéndote que abandones tu trabajo y te encierres en la cocina 8 horas probando recetas y olvidándote del mundo si querés ser Chef, aunque en el caso que te conté eso ocurrió.

Pero ¿cuáles son las cosas que te han quedado pendientes en el camino?
¿Te entreverías a perfeccionarte en aquello que deseás o en lo que ya estás trabajando?
¿Cuál es tu techo?
¿Quién te puso ese techo?

¿Sabés una cosa? Normalmente ese techo nos los ponemos nosotros mismos, con los clásicos:

- No puedo!
- Ya soy grande!
- Yo ya estoy de vuelta!
- Dejá eso para los pibes!
- No entiendo nada!
- ¿Yo, a mi edad? No gracias!
- Yo acepto mi edad? Tengo dignidad.

jajaj, ¿cuántas veces dijiste alguna de estas frases? Yo varias veces.

El límite lo ponés vos.

Que tengas un buen lunes.

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lunes, 8 de noviembre de 2010

NO tenés techo

Somos seres con talentos y dones naturales, los cuales bien guiados y direccionados pueden hacer de nosotros personas que marcan la diferencia.

Se cree que para que una persona se haga experta de un tema puntual el tiempo que le dedique a lo que ha elegido es de 8 horas diarias en el transcurso de un año completo.

Conozco el caso de un hombre que elijió dedicarse a la pintura y para ello se entrené en tiempo que mencioné. Por supuesto contaba con un talento natural como base y la técnica vino con el estudio y la dedicación permanentes. Hoy vive de su arte.

Así en diferentes áreas de nuestra vidas puede ocurrir lo mismo. No estoy diciéndote que abandones tu trabajo y te encierres en la cocina 8 horas probando recetas y olvidándote del mundo si querés ser Chef, aunque en el caso que te conté eso ocurrió.

Pero ¿cuáles son las cosas que te han quedado pendientes en el camino?
¿Te entreverías a perfeccionarte en aquello que deseás o en lo que ya estás trabajando?
¿Cuál es tu techo?
¿Quién te puso ese techo?

¿Sabés una cosa? Normalmente ese techo nos los ponemos nosotros mismos, con los clásicos:

- No puedo!
- Ya soy grande!
- Yo ya estoy de vuelta!
- Dejá eso para los pibes!
- No entiendo nada!
- ¿Yo, a mi edad? No gracias!
- Yo acepto mi edad? Tengo dignidad.

jajaj, ¿cuántas veces dijiste alguna de estas frases? Yo varias veces.

El límite lo ponés vos.

Que tengas un buen lunes.

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