viernes, 8 de octubre de 2010

Limpia esos vidrios.

♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

Una pareja de recién casados, se mudó a un barrio muy tranquilo.



En la primera mañana en la casa, mientras tomaba café, la mujer reparó a través de la ventana, que una vecina colgaba sábanas en el tendedero.


¡Que sábanas tan sucias cuelga la vecina en el tendedero!Quizás necesita un jabón nuevo...
¡Ojala pudiera ayudarla a lavar las sábanas!


El marido miró y quedó callado. Y así, cada dos o tres días, la mujer repetía su discurso, mientras la vecina tendía sus ropas al sol y el viento.


Al mes, la mujer se sorprendió al ver a la vecina tendiendo las sábanas limpiecitas, y dijo al marido:
¡Mira, ella aprendió a lavar la ropa!

¿Le enseñaría otra vecina?

El marido le respondió:
¡No, hoy me levanté más temprano y lavé los vidrios de nuestra ventana!


Y la vida es así, todo depende de la limpieza de la ventana, a través de la cual observamos los hechos.


Es fácil juzgar a los demás sin darnos cuenta que la situación errada está es en nosotros.


Limpiemos las ventanas de nuestra vida antes de mirar a los demás.


(Leído en Renuevo de plenitud)

2 comentarios:

Carla dijo...

Hola amiga, ante nada quiero agradecerte por preocupate por mi salud y dejar tan bonitas palabras.
En cuanto a esta entrada , ya la conocía y la tengo bien presente, pues es la realidad.Miramos siempre lo que hacen los demás y criticamos , sin saber que la primera mirada la tenemos en nosotros...precioso...gracias por compartirlo.
Buen finde y te abrazo!!!

Anónimo dijo...

Muy buena recomendación....un besote y muy buen finde largo para todos.

Besosote

Norberto

viernes, 8 de octubre de 2010

Limpia esos vidrios.

♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

Una pareja de recién casados, se mudó a un barrio muy tranquilo.



En la primera mañana en la casa, mientras tomaba café, la mujer reparó a través de la ventana, que una vecina colgaba sábanas en el tendedero.


¡Que sábanas tan sucias cuelga la vecina en el tendedero!Quizás necesita un jabón nuevo...
¡Ojala pudiera ayudarla a lavar las sábanas!


El marido miró y quedó callado. Y así, cada dos o tres días, la mujer repetía su discurso, mientras la vecina tendía sus ropas al sol y el viento.


Al mes, la mujer se sorprendió al ver a la vecina tendiendo las sábanas limpiecitas, y dijo al marido:
¡Mira, ella aprendió a lavar la ropa!

¿Le enseñaría otra vecina?

El marido le respondió:
¡No, hoy me levanté más temprano y lavé los vidrios de nuestra ventana!


Y la vida es así, todo depende de la limpieza de la ventana, a través de la cual observamos los hechos.


Es fácil juzgar a los demás sin darnos cuenta que la situación errada está es en nosotros.


Limpiemos las ventanas de nuestra vida antes de mirar a los demás.


(Leído en Renuevo de plenitud)

2 comentarios:

Carla dijo...

Hola amiga, ante nada quiero agradecerte por preocupate por mi salud y dejar tan bonitas palabras.
En cuanto a esta entrada , ya la conocía y la tengo bien presente, pues es la realidad.Miramos siempre lo que hacen los demás y criticamos , sin saber que la primera mirada la tenemos en nosotros...precioso...gracias por compartirlo.
Buen finde y te abrazo!!!

Anónimo dijo...

Muy buena recomendación....un besote y muy buen finde largo para todos.

Besosote

Norberto