jueves, 16 de septiembre de 2010

Así somos.

La paradoja de nuestro tiempo es que tenemos edificios mas altos y temperamentos mas reducidos, carreteras más anchas y puntos de vista más estrechos.

Gastamos mas pero tenemos menos, compramos mas pero disfrutamos menos.

Tenemos casas mas grandes y familias mas chicas,mayores comodidades y menos tiempo.

Tenemos más grados académicos pero menos sentido común, mayor conocimiento pero menor capacidad de juicio, más expertos pero más problemas, mejor medicina pero menor bienestar.




Bebemos demasiado, fumamos demasiado, despilfarramos demasiado, reimos muy poco, manejamos muy rápido, nos enojamos demasiado, nos desvelamos demasiado, amanecemos cansados, leemos muy poco, vemos demasiado televisión y oramos muy rara vez.




Hemos multiplicado nuestras posesiones pero reducido nuestros valores.


Hablamos demasiado, amamos demasiado poco y odiamos muy frecuentemente.




Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no a vivir.

Añadimos años a nuestras vidas, no vida a nuestros años.

Hemos logrado ir y volver de la luna, pero se nos dificulta cruzar la calle para conocer a un nuevo vecino.

Conquistamos el espacio exterior, pero no el interior.

Hemos hecho grandes cosas, pero no por ello mejores.




Hemos limpiado el aire, pero contaminamos nuestra alma.

Conquistamos el átomo, pero no nuestros prejuicios.

Escribimos más pero aprendemos menos.

Planeamos más pero logramos menos.

Hemos aprendido a apresurarnos, pero no a esperar.

Producimos computadoras que pueden procesar mayor informacion y difundirla, pero nos comunicamos cada vez menos y menos.




Estos son tiempos de comidas rápidas y digestión lenta, de hombres de gran talla y cortedad de carácter, de enormes ganancias económicas y relaciones humanas superficiales.

Hoy en día hay dos ingresos pero mas divorcios, casas más lujosas pero hogares rotos.

Son tiempos de viajes rápidos, pañales desechables, moral descartable, acostones de una noche, cuerpos obesos, y píldoras que hacen todo, desde alegrar y apaciguar, hasta matar.

Son tiempos en que hay mucho en la vidriera  y muy poco en la bodega.

Tiempos en que la tecnología puede hacerte legar esta carta y en que tu puedes elegir compartir estas reflexiones o simplemente borrarlas.




Acuérdate de pasar algún tiempo con tus seres queridos porque ellos no estarán aqui siempre.




Acuérdate de ser amable con quien ahora te admira, porque esa personita crecerá muy pronto y se alejará de ti.




Acuérdate de abrazar a quien tienes cerca porque ese es el único tesoro que puedes dar con el corazón, sin que te cueste ni un centavo.




Acuérdate de decir te amo a tu pareja y a tus seres queridos, pero sobre todo dilo sinceramente.

Un beso y un abrazo pueden reparar una herida cuando se dan con toda el alma.




Acuérdate de tomarte de la mano con tu ser querido y atesorar ese momento, porque un día esa persona ya  no estará contigo.


Date tiempo para amar y para conversar, y comparte tus mas preciadas ideas.




Y siempre recuerda:

La vida no se mide por el número de veces que tomamos aliento, sino por los extraordinarios momentos que nos lo quitan.



George Carlin.

6 comentarios:

Ricardo Miñana dijo...

Me ha gustado la frase, es cierto que la vida no se mide por el numero de veces que tomamos aliento, sino por esos momentos que perdemos,
has escrito una buena reflexion,
un placer pasar por tu casa.
feliz semana.

la voz dormid@ dijo...

Es toda una lección de vida...muy buenas frases y que esconden verdades como templos.

Un abrazo!!

Bacterius Argentum ( Adryán) dijo...

muy buenisimo como siempre vio

Anónimo dijo...

La teconología avanza mientras nosotros seguimos a lo nuestro..

Anónimo dijo...

Muy linda reflexión de la sociedad en la que vivimos,el avance tecnológico es directamente proporcional a la degradante calidad de vida y al retroceso moral del hombre.

Un besosote Mabel..

Norberto

M@bel_es_azul dijo...

Gracias a todos por comentar, creo que alguna de estas frases pueden llegar a mostrarnos algo de nuestras vidas, para, por qué no, intentar cambiarla para bien.

Besossssss

jueves, 16 de septiembre de 2010

Así somos.

La paradoja de nuestro tiempo es que tenemos edificios mas altos y temperamentos mas reducidos, carreteras más anchas y puntos de vista más estrechos.

Gastamos mas pero tenemos menos, compramos mas pero disfrutamos menos.

Tenemos casas mas grandes y familias mas chicas,mayores comodidades y menos tiempo.

Tenemos más grados académicos pero menos sentido común, mayor conocimiento pero menor capacidad de juicio, más expertos pero más problemas, mejor medicina pero menor bienestar.




Bebemos demasiado, fumamos demasiado, despilfarramos demasiado, reimos muy poco, manejamos muy rápido, nos enojamos demasiado, nos desvelamos demasiado, amanecemos cansados, leemos muy poco, vemos demasiado televisión y oramos muy rara vez.




Hemos multiplicado nuestras posesiones pero reducido nuestros valores.


Hablamos demasiado, amamos demasiado poco y odiamos muy frecuentemente.




Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no a vivir.

Añadimos años a nuestras vidas, no vida a nuestros años.

Hemos logrado ir y volver de la luna, pero se nos dificulta cruzar la calle para conocer a un nuevo vecino.

Conquistamos el espacio exterior, pero no el interior.

Hemos hecho grandes cosas, pero no por ello mejores.




Hemos limpiado el aire, pero contaminamos nuestra alma.

Conquistamos el átomo, pero no nuestros prejuicios.

Escribimos más pero aprendemos menos.

Planeamos más pero logramos menos.

Hemos aprendido a apresurarnos, pero no a esperar.

Producimos computadoras que pueden procesar mayor informacion y difundirla, pero nos comunicamos cada vez menos y menos.




Estos son tiempos de comidas rápidas y digestión lenta, de hombres de gran talla y cortedad de carácter, de enormes ganancias económicas y relaciones humanas superficiales.

Hoy en día hay dos ingresos pero mas divorcios, casas más lujosas pero hogares rotos.

Son tiempos de viajes rápidos, pañales desechables, moral descartable, acostones de una noche, cuerpos obesos, y píldoras que hacen todo, desde alegrar y apaciguar, hasta matar.

Son tiempos en que hay mucho en la vidriera  y muy poco en la bodega.

Tiempos en que la tecnología puede hacerte legar esta carta y en que tu puedes elegir compartir estas reflexiones o simplemente borrarlas.




Acuérdate de pasar algún tiempo con tus seres queridos porque ellos no estarán aqui siempre.




Acuérdate de ser amable con quien ahora te admira, porque esa personita crecerá muy pronto y se alejará de ti.




Acuérdate de abrazar a quien tienes cerca porque ese es el único tesoro que puedes dar con el corazón, sin que te cueste ni un centavo.




Acuérdate de decir te amo a tu pareja y a tus seres queridos, pero sobre todo dilo sinceramente.

Un beso y un abrazo pueden reparar una herida cuando se dan con toda el alma.




Acuérdate de tomarte de la mano con tu ser querido y atesorar ese momento, porque un día esa persona ya  no estará contigo.


Date tiempo para amar y para conversar, y comparte tus mas preciadas ideas.




Y siempre recuerda:

La vida no se mide por el número de veces que tomamos aliento, sino por los extraordinarios momentos que nos lo quitan.



George Carlin.

6 comentarios:

Ricardo Miñana dijo...

Me ha gustado la frase, es cierto que la vida no se mide por el numero de veces que tomamos aliento, sino por esos momentos que perdemos,
has escrito una buena reflexion,
un placer pasar por tu casa.
feliz semana.

la voz dormid@ dijo...

Es toda una lección de vida...muy buenas frases y que esconden verdades como templos.

Un abrazo!!

Bacterius Argentum ( Adryán) dijo...

muy buenisimo como siempre vio

Anónimo dijo...

La teconología avanza mientras nosotros seguimos a lo nuestro..

Anónimo dijo...

Muy linda reflexión de la sociedad en la que vivimos,el avance tecnológico es directamente proporcional a la degradante calidad de vida y al retroceso moral del hombre.

Un besosote Mabel..

Norberto

M@bel_es_azul dijo...

Gracias a todos por comentar, creo que alguna de estas frases pueden llegar a mostrarnos algo de nuestras vidas, para, por qué no, intentar cambiarla para bien.

Besossssss