domingo, 25 de julio de 2010

DOMINGO día de reflexion

LA QUEJA Y EL RECLAMO
Dos actitudes muy destructivas!



La queja es una expresión de un sentimiento dolor y resentimiento. Es la expresión de un sentimiento de disgusto, frustración o inconformidad por alguna situación que no se ha podido resolver.

El reclamo es la acción de protestar o exigir una acción o el cumplimiento de un derecho que se considera debe ser cumplido.
En todos los matrimonios es muy frecuente encontrar actitudes de queja y reclamo debido a las diferencias de opinión en las parejas. No obstante es un tema del cual se debe tener extremo cuidado, ya que si no se controlan estas actitudes se van a generar discusiones y frecuentemente ofensas que van deteriorando la relación matrimonial.

La verdad es que la queja y el reclamo raramente conducen a la solución de problemas.

Por el contrario, los agravan.

Entonces lo primero que debemos reconocer es que estas actitudes no deben usarse en el matrimonio. Debemos entender que estas dos actitudes no son opciones saludables para resolver los conflictos de la relación matrimonial.

Veamos un ejemplo de queja y reclamo:

¡estoy harto de que andes contándole a nuestros vecinos todas nuestras cosas privadas, eres una chismosa!
Esta forma de quejarse probablemente generará una respuesta como:
¡Claro, es que no quieres que nadie se de cuenta de que eres un vago, estoy cansada de ver lo inútil que eres!
Esta discusión no terminará en nada bueno. Las quejas y reclamos siempre van a conducir a una discusión estéril que traerá ofensas y más problemas a la relación.

Lo segundo que debemos entender es que tampoco nos podemos quedar callados a los sentimientos de dolor, disgusto ó resentimiento. Es muy peligroso quedarse con esos sentimientos guardados.

Quedarse callado(a) evita discusiones, pero los va distanciando poco a poco y puede ocurrir una reacción explosiva en cualquier momento que puede ser muy destructiva.

Entonces debemos buscar un momento y un lugar oportuno para hablar del tema que le está molestando de su cónyuge. También se debe hacer de una manera respetuosa, expresando el sentimiento sin hacer sentir a su cónyuge acusado o culpable.

En el ejemplo mencionado, sería mejor una expresión como:

¡Mi amor, quiero decirte que me sentí ofendido cuando le contaste a nuestra vecina acerca de los problemas que estoy teniendo en el trabajo!
Eso sería mucho mejor y abriría el espacio para una respuesta como:
Oh mi amor, lo siento, no me di cuenta; perdóname.
De esta manera se expresó el sentimiento, se aclaró el asunto y no hubo consecuencias negativas.
Por el contrario refuerzan el pacto de amor y fortalecen el matrimonio.

Si has usado mucho la queja y el reclamo, busca un momento y un lugar oportuno y pídele a tu cónyuge perdón por haberte quejado y reclamado mucho y exprésale tu deseo de manejar las diferencias de opinión y los sentimientos de dolor de una manera diferente.

Panal de miel son las palabras suaves,
suavidad al alma y medicina a los huesos.
Prov: 16:24.











Luis Hannia Fernandez
www.libresparaamar.org

9 comentarios:

Carina Sampó, terapeuta psicodramatica, coach personal, educadora en valores y emociones dijo...

Hola Luis, muu linda entrada.
la queja como dices, es una señal de desconformidad, tiene su lago negativo y otro positivo. el positivo es que nos dice que algo no está bien, que no estamos bien, por lo tanto nos abre los ojos y las puertas para buscar el cambio, una alternativa diferente, y dejar de sentirnos descontentos/as.
En mi blog escribi hace tiempo algo sobre la queja, si te apetece, estas invitado a visitarlo y dejar tus comentarios que serán recibidos con mucha ilusión! Gracias.

un saludo
carina http://naskendi.blogspot.com
blog de crecimiento personal y psicologia de la vida cotidiana

Carina Sampó, terapeuta psicodramatica, coach personal, educadora en valores y emociones dijo...

MABEL!!! PERDONA MI DESPISTE CON TU NOMBRE :)

Principe de los sueños dijo...

Gracias, voy a intentar practicarlo, no solamente con la pareja, mas con quienes tengo cerca, soy bastante quejoso, y ya veo que no es bueno
gracias por la reflexion
Que tengas un bonito dia

mirandoelmar55 dijo...

Me gusta leer lo que escribes,a veces no nos damos cuenta de esas cosas,y es bueno leerlas para asi poder rectificar nuestras actitudes,dicen que rectificar es de sabios.
Un abrazo .

menchu_

El Drac dijo...

Me ha encantado tu reflexión aunque hubiera dado todo por haberla oído mucho tiempo atrás. Un abrazo

Anónimo dijo...

Tener siempre presente eso es una actitud de vida, sea en el matrimonio, los amigos, la familia, el trabajo o la sociedad.
Hay otras maneras de hacer notar las cosas sin descalificar al otro.
Buena refleción.
un beso

NINA dijo...

Me gusta tu reflexion aunque hay veces en que no es tan facil como parece,algunas veces la queja se transforma en rutinaria!

M@bel_es_azul dijo...

Carina: Bienvenida al blog, gracias por tus comentarios, ya pasaré por el tuyo sin dudas. Besossss



Principe: todo lo que sea por mejorar las relaciones interprersonales es bienvenido no? Saludos!!!



Menchu: este no es un escrito mío, pero sin dudas refleja mucho de mi pensamiento y postura. Me alegro te haya servido. Besosss



EL DRAC: EL TIEMPO ES HOY!!! saludos!!



ANA: Gracias por pasar, parece que la tendencia siempre es descalificar al otra para exaltarse uno, obviamente el efecto nunca es bueno.Un beso.



MARISOL: Claro que no es fácil, pero VALE LA PENA!!! Un abrazo!!

M@bel_es_azul dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

domingo, 25 de julio de 2010

DOMINGO día de reflexion

LA QUEJA Y EL RECLAMO
Dos actitudes muy destructivas!



La queja es una expresión de un sentimiento dolor y resentimiento. Es la expresión de un sentimiento de disgusto, frustración o inconformidad por alguna situación que no se ha podido resolver.

El reclamo es la acción de protestar o exigir una acción o el cumplimiento de un derecho que se considera debe ser cumplido.
En todos los matrimonios es muy frecuente encontrar actitudes de queja y reclamo debido a las diferencias de opinión en las parejas. No obstante es un tema del cual se debe tener extremo cuidado, ya que si no se controlan estas actitudes se van a generar discusiones y frecuentemente ofensas que van deteriorando la relación matrimonial.

La verdad es que la queja y el reclamo raramente conducen a la solución de problemas.

Por el contrario, los agravan.

Entonces lo primero que debemos reconocer es que estas actitudes no deben usarse en el matrimonio. Debemos entender que estas dos actitudes no son opciones saludables para resolver los conflictos de la relación matrimonial.

Veamos un ejemplo de queja y reclamo:

¡estoy harto de que andes contándole a nuestros vecinos todas nuestras cosas privadas, eres una chismosa!
Esta forma de quejarse probablemente generará una respuesta como:
¡Claro, es que no quieres que nadie se de cuenta de que eres un vago, estoy cansada de ver lo inútil que eres!
Esta discusión no terminará en nada bueno. Las quejas y reclamos siempre van a conducir a una discusión estéril que traerá ofensas y más problemas a la relación.

Lo segundo que debemos entender es que tampoco nos podemos quedar callados a los sentimientos de dolor, disgusto ó resentimiento. Es muy peligroso quedarse con esos sentimientos guardados.

Quedarse callado(a) evita discusiones, pero los va distanciando poco a poco y puede ocurrir una reacción explosiva en cualquier momento que puede ser muy destructiva.

Entonces debemos buscar un momento y un lugar oportuno para hablar del tema que le está molestando de su cónyuge. También se debe hacer de una manera respetuosa, expresando el sentimiento sin hacer sentir a su cónyuge acusado o culpable.

En el ejemplo mencionado, sería mejor una expresión como:

¡Mi amor, quiero decirte que me sentí ofendido cuando le contaste a nuestra vecina acerca de los problemas que estoy teniendo en el trabajo!
Eso sería mucho mejor y abriría el espacio para una respuesta como:
Oh mi amor, lo siento, no me di cuenta; perdóname.
De esta manera se expresó el sentimiento, se aclaró el asunto y no hubo consecuencias negativas.
Por el contrario refuerzan el pacto de amor y fortalecen el matrimonio.

Si has usado mucho la queja y el reclamo, busca un momento y un lugar oportuno y pídele a tu cónyuge perdón por haberte quejado y reclamado mucho y exprésale tu deseo de manejar las diferencias de opinión y los sentimientos de dolor de una manera diferente.

Panal de miel son las palabras suaves,
suavidad al alma y medicina a los huesos.
Prov: 16:24.











Luis Hannia Fernandez
www.libresparaamar.org

9 comentarios:

Carina Sampó, terapeuta psicodramatica, coach personal, educadora en valores y emociones dijo...

Hola Luis, muu linda entrada.
la queja como dices, es una señal de desconformidad, tiene su lago negativo y otro positivo. el positivo es que nos dice que algo no está bien, que no estamos bien, por lo tanto nos abre los ojos y las puertas para buscar el cambio, una alternativa diferente, y dejar de sentirnos descontentos/as.
En mi blog escribi hace tiempo algo sobre la queja, si te apetece, estas invitado a visitarlo y dejar tus comentarios que serán recibidos con mucha ilusión! Gracias.

un saludo
carina http://naskendi.blogspot.com
blog de crecimiento personal y psicologia de la vida cotidiana

Carina Sampó, terapeuta psicodramatica, coach personal, educadora en valores y emociones dijo...

MABEL!!! PERDONA MI DESPISTE CON TU NOMBRE :)

Principe de los sueños dijo...

Gracias, voy a intentar practicarlo, no solamente con la pareja, mas con quienes tengo cerca, soy bastante quejoso, y ya veo que no es bueno
gracias por la reflexion
Que tengas un bonito dia

mirandoelmar55 dijo...

Me gusta leer lo que escribes,a veces no nos damos cuenta de esas cosas,y es bueno leerlas para asi poder rectificar nuestras actitudes,dicen que rectificar es de sabios.
Un abrazo .

menchu_

El Drac dijo...

Me ha encantado tu reflexión aunque hubiera dado todo por haberla oído mucho tiempo atrás. Un abrazo

Anónimo dijo...

Tener siempre presente eso es una actitud de vida, sea en el matrimonio, los amigos, la familia, el trabajo o la sociedad.
Hay otras maneras de hacer notar las cosas sin descalificar al otro.
Buena refleción.
un beso

NINA dijo...

Me gusta tu reflexion aunque hay veces en que no es tan facil como parece,algunas veces la queja se transforma en rutinaria!

M@bel_es_azul dijo...

Carina: Bienvenida al blog, gracias por tus comentarios, ya pasaré por el tuyo sin dudas. Besossss



Principe: todo lo que sea por mejorar las relaciones interprersonales es bienvenido no? Saludos!!!



Menchu: este no es un escrito mío, pero sin dudas refleja mucho de mi pensamiento y postura. Me alegro te haya servido. Besosss



EL DRAC: EL TIEMPO ES HOY!!! saludos!!



ANA: Gracias por pasar, parece que la tendencia siempre es descalificar al otra para exaltarse uno, obviamente el efecto nunca es bueno.Un beso.



MARISOL: Claro que no es fácil, pero VALE LA PENA!!! Un abrazo!!

M@bel_es_azul dijo...
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