sábado, 22 de mayo de 2010

Llamalos por su nombre.

Una historia relata...

Durante mi segundo semestre en la escuela de enfermería, nuestro profesor nos dio un examen sorpresa.

Leí rápidamente todas las preguntas, hasta que llegué a la última:
"¿Cuál es el nombre de la mujer que limpia la escuela?".

Pensé que seguramente era una broma. Había visto muchas veces a la mujer que limpiaba la escuela. Era alta, cabello oscuro, como de cincuenta años, pero ¿como iba yo a saber su nombre?.

Entregué mi examen, dejando la última pregunta en blanco. Antes de que terminara la clase, alguien le preguntó al profesor si la última pregunta contaría para la nota del examen. "Absolutamente", dijo el profesor.

En sus carreras ustedes conocerán muchas personas. Todas son significantes y merecen ser vuestra atención, aun sólo si ustedes les sonríen y dicen "Hola".

Yo nunca olvidé esa lección. También aprendí que su nombre era Dora.


....Y vos, ¿sabés el nombre de las personas que te sirven?

3 comentarios:

El Drac dijo...

Muy importante esa lección, porque es muy gratificante saber que te tienen resente, te da ánimos para seguir en la lucha por vivir y trabajar en este caso. Un abrazo

ISA dijo...

No puedo evitar dejar mi comentario en esta entrada,me ha gustado mucho, además de que ese tipo de aprendizaje o enseñanza deberian impartirlo como, "asignatura obligatoria" en todas las carreras, si bien es cierto que para cojer una escoba no es necesario estudiar, no tod@ el que tiene un titulo universitario sabe barrer, me ha encantado tu escrito!!!! saludos

M@bel_es_azul dijo...

EL Drac: creo que pasa por reconocer a la gente que nos rodea, más allá del tipo de trabajo que realice , son necesarios. Un abrazo.


ISA: bienvenida al blog!!! El escrito no es de mi autoria, la verdad no sé la fuente, pero que es edificante sin dudas. Gracias por pasar y dejar tu comentario!!!!

sábado, 22 de mayo de 2010

Llamalos por su nombre.

Una historia relata...

Durante mi segundo semestre en la escuela de enfermería, nuestro profesor nos dio un examen sorpresa.

Leí rápidamente todas las preguntas, hasta que llegué a la última:
"¿Cuál es el nombre de la mujer que limpia la escuela?".

Pensé que seguramente era una broma. Había visto muchas veces a la mujer que limpiaba la escuela. Era alta, cabello oscuro, como de cincuenta años, pero ¿como iba yo a saber su nombre?.

Entregué mi examen, dejando la última pregunta en blanco. Antes de que terminara la clase, alguien le preguntó al profesor si la última pregunta contaría para la nota del examen. "Absolutamente", dijo el profesor.

En sus carreras ustedes conocerán muchas personas. Todas son significantes y merecen ser vuestra atención, aun sólo si ustedes les sonríen y dicen "Hola".

Yo nunca olvidé esa lección. También aprendí que su nombre era Dora.


....Y vos, ¿sabés el nombre de las personas que te sirven?

3 comentarios:

El Drac dijo...

Muy importante esa lección, porque es muy gratificante saber que te tienen resente, te da ánimos para seguir en la lucha por vivir y trabajar en este caso. Un abrazo

ISA dijo...

No puedo evitar dejar mi comentario en esta entrada,me ha gustado mucho, además de que ese tipo de aprendizaje o enseñanza deberian impartirlo como, "asignatura obligatoria" en todas las carreras, si bien es cierto que para cojer una escoba no es necesario estudiar, no tod@ el que tiene un titulo universitario sabe barrer, me ha encantado tu escrito!!!! saludos

M@bel_es_azul dijo...

EL Drac: creo que pasa por reconocer a la gente que nos rodea, más allá del tipo de trabajo que realice , son necesarios. Un abrazo.


ISA: bienvenida al blog!!! El escrito no es de mi autoria, la verdad no sé la fuente, pero que es edificante sin dudas. Gracias por pasar y dejar tu comentario!!!!