domingo, 27 de diciembre de 2009

No desestimes a nadie.

En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años entró en un establecimiento y se sentó a una mesa.
La mesera puso un vaso de agua en frente de él.
"¿Cuánto cuesta un helado de chocolate con almendras?" pregunto el niño.
"Cincuenta centavos", respondió la mesera.
El niño sacó su mano de su bolsillo y examinó un número de monedas.
"¿Cuánto cuesta un helado solo?", volvió a preguntar.
Algunas personas estaban esperando por una mesa y la mesera ya estaba un poco impaciente. "Treinta y cinco centavos", dijo ella bruscamente.
El niño volvió a contar las monedas. "Quiero el helado solo", dijo el niño.
La mesera le trajo el helado, y puso la cuenta en la mesa y se fue.
El niño terminó el helado y se fue.
Cuando la mesera volvió, ella empezó a limpiar la mesa y entonces le costó tragar saliva con lo que vio.
Allí, puesto ordenadamente junto al plato vacío, habían los treinta y cinco centavos y veinticinco más... su propina.

Jamás juzgues a alguien antes de tiempo

6 comentarios:

Bacterius Argentum ( Adryán) dijo...

caracho la imagen de duro me se va al tacho con estas historias vio

M@bel_es_azul dijo...

Bac: usted lo ha dicho, es solo una imagen.

(creo, jaja)

Anónimo dijo...

Qué distinto sería este mundo con la actitud de este pibe no?...

Besote....

Norberto

Anónimo dijo...

Qué distinto sería este mundo con la actitud de este pibe no?...

Besote....

Norberto

Anónimo dijo...

Perdón me salió doble porque internet es una tortuga......jajajaj

Norber

M@bel_es_azul dijo...

Ahh, qué susto, pensé que te habías puesto obsesivo-compulsivo, jajaja Besossss

domingo, 27 de diciembre de 2009

No desestimes a nadie.

En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años entró en un establecimiento y se sentó a una mesa.
La mesera puso un vaso de agua en frente de él.
"¿Cuánto cuesta un helado de chocolate con almendras?" pregunto el niño.
"Cincuenta centavos", respondió la mesera.
El niño sacó su mano de su bolsillo y examinó un número de monedas.
"¿Cuánto cuesta un helado solo?", volvió a preguntar.
Algunas personas estaban esperando por una mesa y la mesera ya estaba un poco impaciente. "Treinta y cinco centavos", dijo ella bruscamente.
El niño volvió a contar las monedas. "Quiero el helado solo", dijo el niño.
La mesera le trajo el helado, y puso la cuenta en la mesa y se fue.
El niño terminó el helado y se fue.
Cuando la mesera volvió, ella empezó a limpiar la mesa y entonces le costó tragar saliva con lo que vio.
Allí, puesto ordenadamente junto al plato vacío, habían los treinta y cinco centavos y veinticinco más... su propina.

Jamás juzgues a alguien antes de tiempo

6 comentarios:

Bacterius Argentum ( Adryán) dijo...

caracho la imagen de duro me se va al tacho con estas historias vio

M@bel_es_azul dijo...

Bac: usted lo ha dicho, es solo una imagen.

(creo, jaja)

Anónimo dijo...

Qué distinto sería este mundo con la actitud de este pibe no?...

Besote....

Norberto

Anónimo dijo...

Qué distinto sería este mundo con la actitud de este pibe no?...

Besote....

Norberto

Anónimo dijo...

Perdón me salió doble porque internet es una tortuga......jajajaj

Norber

M@bel_es_azul dijo...

Ahh, qué susto, pensé que te habías puesto obsesivo-compulsivo, jajaja Besossss