lunes, 2 de noviembre de 2009

Por ti...

Una lágrima:
es eso que humedece los ojos del mundo.
Y que el mundo se empeña en ocultar.

Es eso que nos tragamos tantas veces por soberbia, por orgullo, por demostrar fortaleza y queda atorada en la garganta, apretada en el corazón, comprimiéndonos todo.
Es tan profunda, que no sabemos con certeza de donde nace, ni si podrá morir alguna vez.

A veces una lágrima: cicatriza una herida, lava una pena y ablanda.

Una lágrima: es un recuerdo, una angustia, una desesperación, un interrogante.

Una lágrima: puede ser a veces el comienzo del perdón, la primera luz de la rectificación que hace estrechar una mano.

Una lágrima:
es a veces la gota mágica que hace cambiar por dentro cuando tenemos que pagar nuestra cuota de dolor, la lágrima ayuda.

Cuando la derramamos en el corazón querido, o en la intimidad de la amistad, la lágrima une, estrecha, funde.

La lágrima transforma, enseña, disuelve los rencores, las espinas, las malas yerbas que van creciendo en la amistad e impidiendo acercarse, abrazarse, comprenderse.

La lágrima descubre.

El que ingnora tus motivos, no te conoce.

La lágrima es un don.

Hoy ejercí mi don por vos...

2 comentarios:

M. Carme dijo...

Siempre he oido que es bueno llorar, cuando uno lo necesita, que libera las tensiones y el sufrimiento,y saca al exterior las penas interiores.Gracias por este escrito perfecto.

M@bel_es_azul dijo...

M.Carme: privarse de llorar es llamar sin dudas a la enfermedad. Saludisssssssssss

lunes, 2 de noviembre de 2009

Por ti...

Una lágrima:
es eso que humedece los ojos del mundo.
Y que el mundo se empeña en ocultar.

Es eso que nos tragamos tantas veces por soberbia, por orgullo, por demostrar fortaleza y queda atorada en la garganta, apretada en el corazón, comprimiéndonos todo.
Es tan profunda, que no sabemos con certeza de donde nace, ni si podrá morir alguna vez.

A veces una lágrima: cicatriza una herida, lava una pena y ablanda.

Una lágrima: es un recuerdo, una angustia, una desesperación, un interrogante.

Una lágrima: puede ser a veces el comienzo del perdón, la primera luz de la rectificación que hace estrechar una mano.

Una lágrima:
es a veces la gota mágica que hace cambiar por dentro cuando tenemos que pagar nuestra cuota de dolor, la lágrima ayuda.

Cuando la derramamos en el corazón querido, o en la intimidad de la amistad, la lágrima une, estrecha, funde.

La lágrima transforma, enseña, disuelve los rencores, las espinas, las malas yerbas que van creciendo en la amistad e impidiendo acercarse, abrazarse, comprenderse.

La lágrima descubre.

El que ingnora tus motivos, no te conoce.

La lágrima es un don.

Hoy ejercí mi don por vos...

2 comentarios:

M. Carme dijo...

Siempre he oido que es bueno llorar, cuando uno lo necesita, que libera las tensiones y el sufrimiento,y saca al exterior las penas interiores.Gracias por este escrito perfecto.

M@bel_es_azul dijo...

M.Carme: privarse de llorar es llamar sin dudas a la enfermedad. Saludisssssssssss