jueves, 13 de agosto de 2009

Una oveja derribada


Para restaurar una oveja derribada se necesita tiempo. Lo primero que hace el pastor es darle masaje a las cuatro patas para restaurar la circulación.
Luego, mientras tranquiliza con calma a la oveja con su voz, la voltea suavemente, le coloca la mano debajo de la barriga, la levanta, y la sostiene hasta que la oveja recobra el equilibrio.

Cuando el pastor cree que la oveja puede pararse sola, la deja ir y la observa dar unos cuantos pasos vacilantes.
El pastor ha restaurado a una oveja derribada.

Esta historia me conmueve y debería sin dudas trasladarla a las vidas que me rodean, a las cuales muchas veces ignoro que están derribadas, heridas, tristes, sin nadie que las reconforte. Creo que es nuestra tarea sostenernos los unos a los otros ¿no les parece?

6 comentarios:

Bacterius Argentum ( Adryán) dijo...

lastima en este mundo tienen mejor agente de prensa los que te kieren derribar que los ke te ayudan a levantarte vio

M@bel_es_azul dijo...

Si, tenés razon, pero uno, aunque sea uno solo Marca la DIferencia!!

A veces no podés hacer demasiado smplemente por ignorar diversas situaciones, pero si sabés yo creo que debés. Un beso.

Bichicome dijo...

Una historia de amor.

Franziska dijo...

¿Quién no ha sido oveja derribada en algún momento de su vida? ¡Y cómo se agradecen las manos amigas! Son esas personas que, algunas veces ni siquiera te conocen, se dan cuenta de que algo anda mal y acuden. Eso es todo. Eso tenía un nombre antiguo que se llamaba caridad. Ahora se ha cambiado por empatía, solidaridad y otros. No importa el nombre lo importante es el hecho.

Saludos cordiales.

María Laura dijo...

TAL CUAL, CREO QUE ESTAMOS DÁNDONOS CUENTA DE QUE SOLOS NO PODEMOS, QUE NECESITAMOS DEL OTRO PARA SENTIRNOS COMPLETOS.

BESOTES.

M@bel_es_azul dijo...

Hola Bichicome: Gracias por pasar!

FranzisKa: a veces sostenemos y a veces nos sostienen, maravilloso!


María Laura: cuánto sobreviviríamos solos? Te mando un abrazo!

jueves, 13 de agosto de 2009

Una oveja derribada


Para restaurar una oveja derribada se necesita tiempo. Lo primero que hace el pastor es darle masaje a las cuatro patas para restaurar la circulación.
Luego, mientras tranquiliza con calma a la oveja con su voz, la voltea suavemente, le coloca la mano debajo de la barriga, la levanta, y la sostiene hasta que la oveja recobra el equilibrio.

Cuando el pastor cree que la oveja puede pararse sola, la deja ir y la observa dar unos cuantos pasos vacilantes.
El pastor ha restaurado a una oveja derribada.

Esta historia me conmueve y debería sin dudas trasladarla a las vidas que me rodean, a las cuales muchas veces ignoro que están derribadas, heridas, tristes, sin nadie que las reconforte. Creo que es nuestra tarea sostenernos los unos a los otros ¿no les parece?

6 comentarios:

Bacterius Argentum ( Adryán) dijo...

lastima en este mundo tienen mejor agente de prensa los que te kieren derribar que los ke te ayudan a levantarte vio

M@bel_es_azul dijo...

Si, tenés razon, pero uno, aunque sea uno solo Marca la DIferencia!!

A veces no podés hacer demasiado smplemente por ignorar diversas situaciones, pero si sabés yo creo que debés. Un beso.

Bichicome dijo...

Una historia de amor.

Franziska dijo...

¿Quién no ha sido oveja derribada en algún momento de su vida? ¡Y cómo se agradecen las manos amigas! Son esas personas que, algunas veces ni siquiera te conocen, se dan cuenta de que algo anda mal y acuden. Eso es todo. Eso tenía un nombre antiguo que se llamaba caridad. Ahora se ha cambiado por empatía, solidaridad y otros. No importa el nombre lo importante es el hecho.

Saludos cordiales.

María Laura dijo...

TAL CUAL, CREO QUE ESTAMOS DÁNDONOS CUENTA DE QUE SOLOS NO PODEMOS, QUE NECESITAMOS DEL OTRO PARA SENTIRNOS COMPLETOS.

BESOTES.

M@bel_es_azul dijo...

Hola Bichicome: Gracias por pasar!

FranzisKa: a veces sostenemos y a veces nos sostienen, maravilloso!


María Laura: cuánto sobreviviríamos solos? Te mando un abrazo!