jueves, 2 de julio de 2009

Esa costumbre tan humana...de destruirlo todo.

Existe una maravillosa convivencia entre tres seres de por sí interesantes: las nutrias marinas, el kelp y los erizos.

El kelp es la planta marina de mayor crecimiento registrado ya que crece un promedio de 50 centímetros diarios y su gran frondosidad se mezcla y entrecruza formando bosques que llegan desde profundidades marinas hasta la superficie.

Los erizos depredan sobre el kelp al punto de hacerlo desaparecer por completo, cosa que no conseguían hacer gracias a las nutrias marinas que se alimentan de gran cantidad de erizos diariamente regulando su número.

Estos tres seres convivían en una equilibrada armonía hasta mediados del siglo XIX donde los hombres comenzaron a cazar a las nutrias marinas por el valor de su piel. A principios del siglo XX las nutrias se encontraban al borde de la extinción. Los erizos, librados de su natural depredador se multiplicaban diezmando los bosques de kelp hasta casi hacerlos desaparecer.

Entonces la naturaleza volvió a autorregularse dándole una nueva oportunidad a este fantástico ecosistema. Al disminuir notablemente los bosques de kelp los erizos comenzaron a morir masivamente a causa de la falta de alimento. Al reducirse considerablemente la cantidad de erizos, los bosques de kelp volvieron a multiplicarse otra vez.

Las nutrias, ahora protegidas, no lograban aumentar su cantidad después de la matanza y lo que fuera una trilogía se convirtió en dos seres vivos regulándose mutuamente: al crecer el kelp volvían los erizos y al casi desaparecer el kelp los erizos morían en gran número y el fantástico ecosistema en el que viven muchos otros animales lograba subsistir.Entonces el hombre volvió a aparecer en escena.

A mediados del siglo XX la zona comenzó a ser seriamente contaminada por la presencia de los seres humanos concentrados en las ciudades costeras. Muchos animales fueron víctimas de esta contaminación y los erizos, carroñeros al fin, se alimentaban de ellos.
Este exceso de alimento volvió a beneficiar a los erizos que aumentaron su número en forma progresiva y alarmante. La gran cantidad de erizos no tardó mucho en depredar masivamente los bosques de kelp, pero aún cuando el kelp desaparecía, la contaminación impedía que los erizos murieran de hambre masivamente.

Entonces los "amigos de los animales" decidieron tomar cartas en el asunto convenciendo a los buzos deportivos zonales de bajar a los fondos marinos armados con martillos para destrozar a los erizos, seguros de que esta medida ayudaría a su regulación definitiva.
Obviamente no resultó así. Ya que es ridículo y hasta contradictorio que se ayude a la naturaleza asesinando a martillazos a un animal. La destrucción causada por los buzos sólo aumentó la catástrofe sufrida por la contaminación pero no logró detener el avance de los erizos.

El hombre tratando de arreglar lo que el hombre descompuso suele ser el principio del desastre ya que solemos creer que, como seres pensantes, podremos encontrar la solución y promover el equilibrio.

Cuando la verdadera solución es que el hombre simplemente deje de hacer lo que está haciendo. Que el hombre regule la contaminación que el hombre provoca para luego sentarse a ver cómo la naturaleza nos da una nueva lección de equilibrio.


Tito Rodríguez
DirectorInstituto Argentino de Buceo




7 comentarios:

Anónimo dijo...

Así es la cosa Mabel, acá va la frase que le cae al dedillo a toda esta locura que vivimos diariamente: "el afán por el dinero es la raíz de todos los males", el resultado de eso es el caos en el que nos movemos y menos mal que hay alguien que "regula" QUE NO ES EL HOMBRE....porque si no ya no existiría ni el planeta....en fin...

Un besote y saludos para todos...

Norberto

M@bel_es_azul dijo...

Hola Norberto: así es nomás en todas las areas imagibanbles, parece que todo debe producir dinero, dinero y más dinero. Lamentable.

Hada Isol ♥ dijo...

Y si,simplemente con no hacer más daño ya la naturaleza sola se equilibra,pero que dificil es,porque los humanos somos por naturaleza así,parasitos del mundo,sería maravilloso que un día aprendamos y cambiemos! un abrazo!

M@bel_es_azul dijo...

Hada ISOL: lo triste del tem,a es que TODOS de alguna manera sabemos hacer lo bueno... y no lo hacemos!!! Es parte de esta naturaleza humana no? UN abrazo!

Bacterius Argentum ( Adryán) dijo...

no hay peor depredador que el hombre nadi lo supera y para colmo a veces lo hace por diversion .

M@bel_es_azul dijo...

Bac: No entiendo lo divertodo de Matar ¿No? viste cuando los chicos matan pajaritos o cuando los hombre grandes aún en algunos campos hacen Tiro al Pichon? Es una locura. Te mando un abrazo!

Bacterius Argentum ( Adryán) dijo...

si keres practicar tiro si hacelo hay tantos medios mecanicos para ello porke matar a un ser vivo por pura diversion, si me dice que es para comer que no tiene otra cosa lo acepto pero salir a cazar o pescar por divercion ,NO vio, vistes, vieron, vimos , vereis , vieron y sobretodo en invierno
( porque hace frio)

jueves, 2 de julio de 2009

Esa costumbre tan humana...de destruirlo todo.

Existe una maravillosa convivencia entre tres seres de por sí interesantes: las nutrias marinas, el kelp y los erizos.

El kelp es la planta marina de mayor crecimiento registrado ya que crece un promedio de 50 centímetros diarios y su gran frondosidad se mezcla y entrecruza formando bosques que llegan desde profundidades marinas hasta la superficie.

Los erizos depredan sobre el kelp al punto de hacerlo desaparecer por completo, cosa que no conseguían hacer gracias a las nutrias marinas que se alimentan de gran cantidad de erizos diariamente regulando su número.

Estos tres seres convivían en una equilibrada armonía hasta mediados del siglo XIX donde los hombres comenzaron a cazar a las nutrias marinas por el valor de su piel. A principios del siglo XX las nutrias se encontraban al borde de la extinción. Los erizos, librados de su natural depredador se multiplicaban diezmando los bosques de kelp hasta casi hacerlos desaparecer.

Entonces la naturaleza volvió a autorregularse dándole una nueva oportunidad a este fantástico ecosistema. Al disminuir notablemente los bosques de kelp los erizos comenzaron a morir masivamente a causa de la falta de alimento. Al reducirse considerablemente la cantidad de erizos, los bosques de kelp volvieron a multiplicarse otra vez.

Las nutrias, ahora protegidas, no lograban aumentar su cantidad después de la matanza y lo que fuera una trilogía se convirtió en dos seres vivos regulándose mutuamente: al crecer el kelp volvían los erizos y al casi desaparecer el kelp los erizos morían en gran número y el fantástico ecosistema en el que viven muchos otros animales lograba subsistir.Entonces el hombre volvió a aparecer en escena.

A mediados del siglo XX la zona comenzó a ser seriamente contaminada por la presencia de los seres humanos concentrados en las ciudades costeras. Muchos animales fueron víctimas de esta contaminación y los erizos, carroñeros al fin, se alimentaban de ellos.
Este exceso de alimento volvió a beneficiar a los erizos que aumentaron su número en forma progresiva y alarmante. La gran cantidad de erizos no tardó mucho en depredar masivamente los bosques de kelp, pero aún cuando el kelp desaparecía, la contaminación impedía que los erizos murieran de hambre masivamente.

Entonces los "amigos de los animales" decidieron tomar cartas en el asunto convenciendo a los buzos deportivos zonales de bajar a los fondos marinos armados con martillos para destrozar a los erizos, seguros de que esta medida ayudaría a su regulación definitiva.
Obviamente no resultó así. Ya que es ridículo y hasta contradictorio que se ayude a la naturaleza asesinando a martillazos a un animal. La destrucción causada por los buzos sólo aumentó la catástrofe sufrida por la contaminación pero no logró detener el avance de los erizos.

El hombre tratando de arreglar lo que el hombre descompuso suele ser el principio del desastre ya que solemos creer que, como seres pensantes, podremos encontrar la solución y promover el equilibrio.

Cuando la verdadera solución es que el hombre simplemente deje de hacer lo que está haciendo. Que el hombre regule la contaminación que el hombre provoca para luego sentarse a ver cómo la naturaleza nos da una nueva lección de equilibrio.


Tito Rodríguez
DirectorInstituto Argentino de Buceo




7 comentarios:

Anónimo dijo...

Así es la cosa Mabel, acá va la frase que le cae al dedillo a toda esta locura que vivimos diariamente: "el afán por el dinero es la raíz de todos los males", el resultado de eso es el caos en el que nos movemos y menos mal que hay alguien que "regula" QUE NO ES EL HOMBRE....porque si no ya no existiría ni el planeta....en fin...

Un besote y saludos para todos...

Norberto

M@bel_es_azul dijo...

Hola Norberto: así es nomás en todas las areas imagibanbles, parece que todo debe producir dinero, dinero y más dinero. Lamentable.

Hada Isol ♥ dijo...

Y si,simplemente con no hacer más daño ya la naturaleza sola se equilibra,pero que dificil es,porque los humanos somos por naturaleza así,parasitos del mundo,sería maravilloso que un día aprendamos y cambiemos! un abrazo!

M@bel_es_azul dijo...

Hada ISOL: lo triste del tem,a es que TODOS de alguna manera sabemos hacer lo bueno... y no lo hacemos!!! Es parte de esta naturaleza humana no? UN abrazo!

Bacterius Argentum ( Adryán) dijo...

no hay peor depredador que el hombre nadi lo supera y para colmo a veces lo hace por diversion .

M@bel_es_azul dijo...

Bac: No entiendo lo divertodo de Matar ¿No? viste cuando los chicos matan pajaritos o cuando los hombre grandes aún en algunos campos hacen Tiro al Pichon? Es una locura. Te mando un abrazo!

Bacterius Argentum ( Adryán) dijo...

si keres practicar tiro si hacelo hay tantos medios mecanicos para ello porke matar a un ser vivo por pura diversion, si me dice que es para comer que no tiene otra cosa lo acepto pero salir a cazar o pescar por divercion ,NO vio, vistes, vieron, vimos , vereis , vieron y sobretodo en invierno
( porque hace frio)