jueves, 25 de junio de 2009

Curiosidades que ayudan a pensar.


La torre más alta del mundo está en Toronto, Canadá. El primer observatorio se encuentra a 340 metros de altura y el segundo a 545 metros. Las fotografías y los centros de información dentro de la misma torre ayudan a los visitantes a comprender la magnitud del proyecto. Se removieron sesenta y dos toneladas de tierra a una profundidad de quince metros para poder echar los cimientos de este rascacielos.Desde 1972 hasta 1974, trabajaron en la torre tres mil obreros. Protegidos con sogas de seguridad, algunos operarios colgaban del exterior de la gigantesca construcción para poner los toques finales. Es digno de destacar que ni un solo trabajador sufrió accidentes o murió en la realización de esta construcción.Actualmente, un veloz ascensor transporta a los visitantes hasta arriba desde donde pueden disfrutar de una asombrosa vista panorámica de la ciudad y los alrededores. Muchos comentan:

"Valió la pena el costo, el tiempo y el esfuerzo empleados en la construcción de la Torre CN".


Nosotros también necesitamos un sólido fundamento para encarar a diario la vida.

Una fe, una moral, un corazón limpio que nos convoque al servicio hacia el otro. Nada es en vano.


Vemos mucho mejor si nos elevamos si elevamos nuestra mirada y no nos sentimos abrumados por las cosas que se presentan en nuestro camino.

Si a veces sentimos que estamos en el aire, apenas agarrados de la cornisa, podemos alentarnos al saber que ha y un Dios que nos sostiene. Su cimiento es fuerte y seguro, y jamás va a agrietarse o derrumbarse.



Tomado del libro: En el jardín con Dios

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jueves, 25 de junio de 2009

Curiosidades que ayudan a pensar.


La torre más alta del mundo está en Toronto, Canadá. El primer observatorio se encuentra a 340 metros de altura y el segundo a 545 metros. Las fotografías y los centros de información dentro de la misma torre ayudan a los visitantes a comprender la magnitud del proyecto. Se removieron sesenta y dos toneladas de tierra a una profundidad de quince metros para poder echar los cimientos de este rascacielos.Desde 1972 hasta 1974, trabajaron en la torre tres mil obreros. Protegidos con sogas de seguridad, algunos operarios colgaban del exterior de la gigantesca construcción para poner los toques finales. Es digno de destacar que ni un solo trabajador sufrió accidentes o murió en la realización de esta construcción.Actualmente, un veloz ascensor transporta a los visitantes hasta arriba desde donde pueden disfrutar de una asombrosa vista panorámica de la ciudad y los alrededores. Muchos comentan:

"Valió la pena el costo, el tiempo y el esfuerzo empleados en la construcción de la Torre CN".


Nosotros también necesitamos un sólido fundamento para encarar a diario la vida.

Una fe, una moral, un corazón limpio que nos convoque al servicio hacia el otro. Nada es en vano.


Vemos mucho mejor si nos elevamos si elevamos nuestra mirada y no nos sentimos abrumados por las cosas que se presentan en nuestro camino.

Si a veces sentimos que estamos en el aire, apenas agarrados de la cornisa, podemos alentarnos al saber que ha y un Dios que nos sostiene. Su cimiento es fuerte y seguro, y jamás va a agrietarse o derrumbarse.



Tomado del libro: En el jardín con Dios

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