Domingo, día de reflexion.

La semana trascurrió sin pedir permiso, como siempre.
Los deberes y obligaciones no quieren esperar, mucho menos detenerse.
La vida continúa, en muchos casos, como puede.
Las miserias se agrandan y los corazones se endurecen.
El tiempo, como complice o enemigo, no espera a nadie, como caminante simplemente sigue...sigue...
Esta semana de noticias, de verdades, de mentiras, de orgullos y desalientos, de reclamos, de intolerancias, de burlas, de fracasos, de maltratos, de casamientos, de muertes absurdas, de nacimientos, de festejos, llega al domingo.

Y por supuesto cada uno hace lo que quiere hoy, como en cualquier dia de la semana.

Por mi parte ocupo una buena parte de él a alimentar mi alma, que siempre está hambrienta y agradece el alimento que recibe.

Seguramente las miserias continuarán, las alegrías también, solo sé que necesito éste tiempo y no lo cambio por nada.

Que tengas un buen domingo.

Mabel.