miércoles, 7 de enero de 2009

Para los romanticos.

POEMA QUINCE
Me gustas cuando callas porque estas como ausente

y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas llenas del alma mía.
Mariposa de ensueño, te pareces a mi alma
te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas, y estas como distante
estas como quejandote, mariposa en arrullo
Y me oyes desde lejos y mi voz no te alcanza:
déjeme que me calle en el silencio tuyo.

Déjeme que te hable también con tu silencio
claro como una lampara, simple como un anillo.
Eres como la noche callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estas como ausente,
distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, de que no sea cierto.


Pablo Neruda

miércoles, 7 de enero de 2009

Para los romanticos.

POEMA QUINCE
Me gustas cuando callas porque estas como ausente

y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas llenas del alma mía.
Mariposa de ensueño, te pareces a mi alma
te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas, y estas como distante
estas como quejandote, mariposa en arrullo
Y me oyes desde lejos y mi voz no te alcanza:
déjeme que me calle en el silencio tuyo.

Déjeme que te hable también con tu silencio
claro como una lampara, simple como un anillo.
Eres como la noche callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estas como ausente,
distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, de que no sea cierto.


Pablo Neruda